Ana Bárbara se ha alzado en defensa de la familia Aguilar, pidiendo un alto inmediato al odio que ha recibido por parte del público. La cantante, quien se encuentra en silla de ruedas tras un accidente, expresó su empatía hacia la familia Aguilar, reconociendo que también ha sido víctima de críticas y ataques en redes sociales.
Un llamado urgente a la empatía
Durante una reciente conferencia de prensa, Ana Bárbara utilizó un lenguaje fuerte para pedir que se detenga el “hate” hacia artistas como Pepe Aguilar y su hija Ángela Aguilar, quienes han lidiado con abucheos y comentarios negativos. “Cuidemos y protejamos a los verdaderos artistas, tengo una conexión con toda esa familia, he sido clienta de eso, del ‘hate’”, declaró con un tono de frustración palpable.
La intérprete de “Y lo busqué” pidió disculpas por su elección de palabras, aunque dejó claro que la situación ameritaba una respuesta contundente. “Me duele el alma, es gente que ha trabajado toda la vida”, comentó, refiriéndose a la dedicación que la familia Aguilar ha puesto en su carrera artística.
La importancia de apoyar a los artistas
Ana Bárbara destacó la labor incansable de Pepe Aguilar, hijo de los icónicos Antonio Aguilar y Flor Silvestre, resaltando que su contribución a la música mexicana es invaluable. “Pepe es un compañero hermoso de la vida, es un talento, ya dejen de joder, por favor”, enfatizó ante los medios que se congregaron en el aeropuerto.
La artista explicó que ha encontrado formas de lidiar con las críticas, como la terapia y el apoyo de sus seres queridos, incluyendo a sus hijos y su esposo, Ángel. Este enfoque le ha permitido sobrellevar el dolor que provoca el odio en el ámbito artístico.
En respuesta a los rumores sobre su distanciamiento con algunas personas de su familia, Ana Bárbara admitió que no todos están en la misma sintonía. “Muchas veces somos víctimas de personas que amamos”, reflexionó, sugiriendo que el distanciamiento a veces es necesario para cuidar de uno mismo.
En un panorama donde las redes sociales amplifican la voz del público, la defensora de los artistas hace un llamado a la empatía y la comprensión, recordando que detrás de cada figura pública hay seres humanos que merecen respeto y apoyo.