La Cámara de Diputados de México aprobó recientemente un dictamen que modifica la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), como parte del Paquete Económico 2026. Esta nueva legislación, que recibió 351 votos a favor, 129 en contra y una abstención, establece incrementos en los impuestos a bebidas azucaradas, electrolitos, cigarros, videojuegos y casinos.
El objetivo central de estas reformas es reducir el consumo de productos nocivos para la salud, tales como el tabaco y las bebidas azucaradas, mediante el ajuste de tasas del IEPS. La propuesta incluye también la incorporación de nuevos productos y servicios al sistema tributario, abarcando desde bolsas de nicotina hasta videojuegos con contenido violento.
En específico, la tasa del impuesto a los cigarros se elevará del 160 al 200 por ciento, mientras que los juegos de apuestas online quedarán sujetos a un impuesto del 50 por ciento. Por otra parte, se aplicará un gravamen del 8 por ciento a videojuegos con contenido extremo o para adultos. La propuesta también incluye un impuesto a los electrolitos orales que no cumplan con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
La presidenta Claudia Sheinbaum informó que se llegó a un acuerdo con la industria refresquera para que el impuesto a las bebidas azucaradas sea de 1.5 pesos por litro, en lugar de los 3.08 pesos inicialmente propuestos. Durante una conferencia, la mandataria destacó que este acuerdo busca beneficiar la salud de los mexicanos y fomentar la reducción del azúcar en las bebidas.
Representantes de la industria, como los de Coca-Cola FEMSA y Arca Continental, se comprometieron a reformular sus productos, reducir en un 30 por ciento las calorías por litro y lanzar nuevas presentaciones. Este esfuerzo se enmarca dentro de una agenda que busca mejorar la salud pública en el país.
Sin embargo, la oposición critica estas medidas, argumentando que son más recaudatorias que preventivas. Legisladores del PAN y PRI han expresado que el aumento del IEPS es perjudicial, afirmando que impactará negativamente en los consumidores y en la economía familiar.
Integrantes de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) señalaron que las ventas han caído un 15 por ciento desde que se anunció el aumento de impuestos a los refrescos, advirtiendo que más de 60 mil pequeños comercios corren el riesgo de cerrar. La diputada Ivonne Ruiz Moreno también criticó la falta de resultados en la disminución de la obesidad tras la implementación de estos impuestos, sugiriendo que es hora de buscar políticas más efectivas de prevención y promoción de la salud.
El debate sobre la política fiscal y la salud pública continúa, evidenciando la complejidad de equilibrar la recaudación de impuestos con el bienestar de la población.