El ministro del Interior, Armando Benedetti, expresó su indignación tras ser incluido junto al presidente Gustavo Petro en la controvertida Lista Clinton, una decisión del gobierno de Estados Unidos que considera una “retaliación política”. En una entrevista con Noticias Caracol, Benedetti reveló su sorpresa y desasosiego: “Quedé en knockout, en shock. Todavía no entiendo cómo terminé en esa lista”, confesó.
El funcionario aseguró que jamás pensó que sería objeto de una sanción de tal magnitud. “Siempre he escuchado sobre la Lista Clinton, pero estar en ella es otra historia. Lo primero que hice fue buscar abogados y asesores”, explicó, añadiendo que este asunto tiene más que ver con implicaciones financieras que penales.
Benedetti negó cualquier conexión con actividades ilícitas, enfatizando: “No hay nadie en Colombia que pueda afirmar que tengo algo que ver con el narcotráfico o el terrorismo. Esta decisión carece de sentido”. Según sus declaraciones, la inclusión en la lista representa un ataque directo al presidente Petro y, por extensión, al país.
El ministro destacó las consecuencias prácticas de su inclusión en la Lista Clinton, advirtiendo que aunque no tiene activos en Estados Unidos, su situación podría complicar su acceso al sistema financiero global. “Podría enfrentar bloqueos en el uso de tarjetas como Visa o Mastercard”, comentó, lo que lo obligaría a operar en efectivo y limitaría sus interacciones comerciales con ciudadanos y empresas estadounidenses.
Benedetti fue categórico al afirmar que esta medida es parte de un conflicto político, señalando que su inclusión en la lista no guarda relación con el narcotráfico. “Me metieron en la Lista Clinton porque les dio la gana, porque me quieren joder”, expresó con firmeza, acusando a Washington de utilizar una herramienta creada para combatir el crimen organizado con fines políticos.
El ministro también criticó la desvirtuación de esta lista, indicando que “meter al presidente Petro y a mí ahí desmerece toda la lucha contra las drogas. Es una farsa completa”. En su relato, mencionó brevemente un encuentro con Petro después de que se divulgó la noticia, describiendo al presidente como serio y preocupado, compartiendo un abrazo y el sentimiento de que la situación era desproporcionada.
Ambos coinciden en que esta acción representa un ataque político desde Washington. “Siempre ha sido el presidente Trump quien cruza la línea, llamando narcotraficante a Petro. Ahora lo hace utilizando una herramienta diplomática para hacer daño”, señaló Benedetti.
Asimismo, rechazó las acusaciones sobre su supuesta vinculación con la financiación de la campaña presidencial de Petro, afirmando: “No tuve nada que ver con la financiación de la campaña Petro Presidente. Eso no es cierto”. Su defensa del presidente se ha centrado en responder a acusaciones que considera infundadas, asegurando que Petro ha sido un firme combatiente del narcotráfico.
Finalmente, Benedetti advirtió que las sanciones no solo perjudican a los individuos implicados, sino que también afectan gravemente a la economía colombiana. “Esto le hace un daño irreparable al país. Golpea el crédito público, las ayudas y la cooperación internacional”, concluyó con preocupación.
































































