El rezago en la identificación forense en México se ha intensificado, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En 2024, la Fiscalía General de la República (FGR) y las Unidades Estatales (UE) recibieron un total de 100,019 cadáveres, lo que representa un alarmante aumento del 5.4% en comparación con los 94,893 reportados en 2023.
Cuerpos sin identificar y solicitudes pendientes
El informe indica que al cierre de 2024, la FGR y las UE tenían pendientes 557,962 solicitudes de intervención pericial. A nivel nacional, se admitieron un total de 5,069,925 solicitudes de intervención, de las cuales se concluyeron 4,912,087. Sin embargo, la cifra de solicitudes pendientes es preocupante, especialmente en el caso de la FGR, donde 4,978 solicitudes no se habían resuelto, lo que equivale a un aumento del 185.9% con respecto al año anterior.
En el contexto de las unidades estatales, 552,984 solicitudes quedaron sin respuesta, un aumento del 142.9% en comparación con 2023, cuando había 227,593 pendientes. Esto evidencia una crisis en el sistema forense del país, donde la capacidad de respuesta se ve superada por la creciente demanda.
Datos sobre los cadáveres recibidos
De los 100,019 cadáveres recibidos, 16,655 (16.6%) corresponden a mujeres y 81,976 (82%) a hombres, mientras que en 1,388 casos (1.4%) no se pudo determinar el sexo. Los estados con mayor número de cadáveres recibidos fueron Estado de México (11,353), Guanajuato (7,646), Baja California (7,503) y Ciudad de México (7,185).
En términos de estado de conservación, se informó que el 86.7% (86,726) de los cadáveres recibidos se encontraban completos, mientras que 3,245 estaban en estado de descomposición. Además, se registraron 598 cadáveres expuestos al fuego y 1,274 esqueletizados, lo que refleja las condiciones extremas en las que se han encontrado muchas de estas víctimas.
En total, se recibieron también 1,988 piezas y 98 kilogramos de segmentos humanos, así como 27,703 piezas y 16 kilogramos de fragmentos, lo que subraya la gravedad del problema en la identificación forense.
Prácticas forenses y resultados de identificación
El Inegi reporta que durante 2024 se realizaron 100,047 necropsias, 46,944 fotografías forenses y 28,516 análisis toxicológicos. En cuanto a los segmentos y fragmentos, las necropsias fueron las prácticas más comunes, con 2,474 y 642 respectivamente. Se llevaron a cabo 872 pruebas de genética forense en estos casos.
A pesar de estos esfuerzos, solo 90,539 cadáveres fueron identificados y egresaron de las unidades de servicios forenses en 2024, un aumento del 3.5% en comparación con 87,451 en 2023. De estos, el 17.4% (15,785) correspondió a mujeres y el 82.1% (74,317) a hombres, mientras que en 428 casos (0.5%) no se determinó el sexo.
Resulta inquietante que, aunque un alto porcentaje de cuerpos fue entregado a sus familias, el rezago en la identificación forense sigue siendo un desafío crítico para el país. La realidad es que, con cada número que se suma a las estadísticas, la urgencia por mejorar las prácticas forenses se vuelve más evidente.
