La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha rechazado la propuesta de crear un registro de profesionales de la salud que se oponen a realizar abortos. Este debate surgió en el Pleno de la Asamblea de Madrid, tras una carta enviada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a varias comunidades autónomas, incluida Madrid, instando a la creación de dicho registro en un plazo de tres meses.
En respuesta a la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, Ayuso enfatizó: “No voy a hacer la lista negra de médicos nunca. Nunca”. La presidenta citó diversos documentos fundamentales, como la Constitución y la Declaración Universal de Derechos Humanos, para argumentar su rechazo a una medida que consideró obligaría a los profesionales a revelar su ideología, religión o creencias.
Durante su intervención, hizo referencia incluso al Corán, dirigiéndose a Bergerot y preguntándole qué opinaban “sus amigos de Hamaás” sobre el aborto, la homosexualidad y la transexualidad. Ayuso subrayó que en la Comunidad de Madrid no se va a “señalar a nadie” por abortar, ni tampoco a los médicos que decidan no practicar abortos.
La presidenta lamentó el alto número de interrupciones voluntarias del embarazo que se realizan en el país, señalando que “cada año se aborta en España a 106.000 personas” y que en una década, esta cifra asciende a un millón. Consideró esta situación un “fracaso como sociedad”, añadiendo que muchos de estos casos podrían evitarse.
Con un tono enérgico, cuestionó a Bergerot: “¿Le parecen pocos? ¿Los multiplicamos? ¿Quieren más?”. Reiteró su postura de no estigmatizar a quienes deciden abortar ni a los médicos que optan por no realizar esta práctica, concluyendo con un contundente “pues váyanse a otro lado a abortar”.