San Luis Potosí, S.L.P., 1 de septiembre de 2025.- En un acto que ha desatado la controversia, la colombiana Valentina Gómez, candidata al Congreso de Estados Unidos por Texas, publicó un video en redes sociales donde se observa quemando un ejemplar del Corán con un lanzallamas. En el video, Gómez lanza duras declaraciones contra el Islam, afirmando que “acabaré con el Islam en Texas” y exhortando a los musulmanes a abandonar el país.
Un mensaje incendiario y provocador
La candidata republicana, que busca representación en el distrito 31, conocido por ser un bastión del Partido Republicano al norte de Austin, acompaña su mensaje con consignas antiislámicas. En su publicación en X, se dirige a los “terroristas musulmanes”, instándolos a regresar a sus países de origen y salir de lo que ella define como “una nación cristiana”. Este tipo de retórica ha generado preocupación sobre el discurso de odio en el ámbito político estadounidense.
Por si fuera poco, la plataforma social limitó la visibilidad del video, advirtiendo que podría estar violando sus normas por incitar al odio. En las imágenes, la candidata se presenta con una camiseta que muestra un fusil de asalto M-16, un símbolo que no pasa desapercibido en la cultura armamentista de Estados Unidos.
Un historial polémico
Hasta el momento, Gómez ha recaudado apenas 7,000 dólares para su campaña, que se llevará a cabo en las elecciones de medio mandato del próximo año, donde se renovará completamente la Cámara de Representantes. No es la primera vez que provoca controversia; en diciembre pasado, sugirió la ejecución pública de migrantes que cometan delitos contra estadounidenses, en un video donde disparaba a una figura atada a una silla.
Además, meses antes había protagonizado una campaña anti-LGTBI, donde subió videos incendiando libros inclusivos, en el marco de su postulación a las primarias republicanas para el puesto de secretario de Estado en Misuri.
La realidad es que la campaña de Gómez refleja un fenómeno creciente en la política estadounidense: la normalización del discurso de odio y la radicalización de ciertos sectores del electorado. Con su estilo provocador y su enfoque en temas polarizantes, la candidata busca captar la atención en un ambiente político cada vez más tenso.
