Hernán Bermúdez Requena, quien se había mantenido prófugo durante ocho meses, fue detenido el viernes en Paraguay, donde enfrentará un proceso de extradición a México. Bermúdez, exsecretario de Seguridad de Tabasco durante los gobiernos de Adán Augusto López y Carlos Merino, es acusado de formar parte del grupo criminal “La Barredora”, así como de extorsión, secuestro exprés y tener vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Proceso de extradición y cargos en México
En su primera audiencia ante el juez penal paraguayo, Osmar Legal, Bermúdez se negó a presentarse voluntariamente para el procedimiento de extradición abreviada, lo que significa que el proceso ordinario podría extenderse por un par de meses. Durante este tiempo, se le dictó prisión preventiva mientras las autoridades mexicanas presentan pruebas de las acusaciones en su contra.
La situación es crítica, ya que se le imputa no solo por asociación delictuosa, sino también por su supuesta liderazgo en un grupo criminal que ha generado gran preocupación en la sociedad mexicana. La detención de Bermúdez es un paso significativo en la lucha contra la impunidad y el crimen organizado en el país.
Reacciones y contexto político
La respuesta de la política mexicana no se ha hecho esperar. Adán Augusto López, actual líder de la bancada morenista en el Senado, ha afirmado que está dispuesto a declarar, aunque reiteró que no ha sido citado formalmente en relación al caso de su extitular de Seguridad Pública. Se espera que el titular de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) también tenga que comparecer, dado que ocupó el cargo interinamente durante la gestión de Bermúdez.
Por otra parte, la presidenta Claudia Sheinbaum había anticipado que no asistiría a las ceremonias del “Grito” ni a la homenaje a los Niños Héroes, pero cambió de opinión y estuvo presente junto a otros líderes políticos, lo que refleja la tensión en el ambiente político y social actual.
Adicionalmente, varios municipios en Michoacán han decidido cancelar las ceremonias del “Grito” debido al temor a actos de violencia, especialmente después de que un grupo de encapuchados armados difundiera un video sugiriendo la suspensión del evento. La detención de Bermúdez podría tener repercusiones importantes en la percepción pública sobre la seguridad en el país.
Ahora queda la expectativa de que la extradición se lleve a cabo sin contratiempos y que se haga justicia por los delitos atribuidos a Bermúdez, un caso que ha generado un fuerte eco en los medios y en la opinión pública mexicana.
