La madrugada del 15 de octubre de 2023, elementos de seguridad capturaron en Cancún a Francisco “N”, considerado uno de los principales generadores de violencia en el estado de Nuevo León. Esta operación fue resultado de un trabajo coordinado entre diversas instituciones, como la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, el Centro Nacional de Inteligencia y la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León.
Francisco “N”, de 35 años, fue localizado en el municipio de Benito Juárez, donde intentaba evadir la acción de la justicia. Se le considera un objetivo prioritario debido a su supuesta implicación en una serie de delitos que han desestabilizado la zona metropolitana de Monterrey.
Operaciones delictivas desde Cancún
Este individuo es señalado como líder de una célula delictiva que opera desde Cancún, dirigiendo una red criminal con actividades que van desde la extorsión de comerciantes en los municipios aledaños a Monterrey, hasta la distribución de estupefacientes y la comisión de homicidios. La forma en que ha logrado sus objetivos, operando desde el extremo oriental de la península de Yucatán, ha llamado la atención de las autoridades.
Su detención no solo representa un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado en Nuevo León, sino que también resalta la importancia del trabajo conjunto entre las distintas fuerzas de seguridad. Francisco “N” enfrenta actualmente una orden de aprehensión vigente por el delito de Homicidio Calificado en Grado de Tentativa, lo que añade un peso adicional a su situación legal.
Implicaciones para la seguridad en Nuevo León
La realidad es que la captura de Francisco “N” podría tener repercusiones importantes en la dinámica del crimen organizado en la región. Su arresto es un indicativo de cómo las autoridades están intensificando sus esfuerzos para desmantelar redes criminales que operan de manera sofisticada y que afectan la seguridad de la ciudadanía. Se espera que este golpe significante contra la criminalidad sirva como un precedente para futuras operaciones.
El caso de Francisco “N” es un recordatorio de los retos que enfrenta Nuevo León en materia de seguridad y la necesidad de estrategias efectivas para combatir la violencia. Las autoridades locales continúan trabajando en la identificación y captura de otros líderes delictivos que amenazan la paz en la entidad.