La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que la decisión de entregar al narcotraficante Rafael Caro Quintero a Estados Unidos fue una medida de seguridad nacional, desmintiendo así las declaraciones de la fiscal general de ese país, Pam Bondi. Bondi publicó una fotografía junto al hijo de Enrique Camarena, un agente de la DEA asesinado en 1985, y sugirió que la entrega de Caro Quintero se realizó por órdenes del expresidente Donald Trump.
Ante las afirmaciones de Bondi, Sheinbaum respondió que, si bien hubo una solicitud por parte de Estados Unidos, la decisión final fue tomada por el Consejo de Seguridad Nacional de México, enfatizando que “fue una decisión de seguridad nacional el envío de este importante número de personas de la delincuencia organizada”. La presidenta también mencionó que existen más peticiones de extradición por parte del gobierno estadounidense.
En el contexto de este caso, Caro Quintero compareció por cuarta vez ante el juez federal Frederic Block. Durante esta audiencia, se discutieron las condiciones de su encarcelamiento, mientras fiscales y defensores continuaron preparando su caso para un eventual juicio. Los fiscales informaron que están compartiendo pruebas, que incluyen grabaciones del interrogatorio y tortura de Camarena, lo cual resalta la venganza por la muerte del agente de la DEA en 1985.
Bondi, en su cuenta de X, destacó que Camarena fue un héroe que luchó contra los cárteles y que su hijo, Enrique, ahora es juez en California, continuando así su legado. En la audiencia, Caro Quintero, vestido con un uniforme de reo, escuchó sin mostrar reacción. Su sobrino, Ismael Quintero Arellano, también está implicado en este caso.
La próxima audiencia de Caro Quintero está programada para el 16 de octubre. Enfrenta múltiples cargos criminales que podrían derivar en una sentencia de cadena perpetua. Este mismo tribunal federal ha sido el escenario de juicios de otros narcotraficantes notorios, como Joaquín “El Chapo” Guzmán y Genaro García Luna, y actualmente, Caro Quintero permanece recluido en el mismo centro de detención en Brooklyn donde se encuentran otros reos de alto perfil relacionados con el narcotráfico.