La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que el gobierno federal está llevando a cabo una recopilación de información para evaluar la red de “huachicol” fiscal. Esta iniciativa incluye datos provenientes de Pemex, el SAT, la Secretaría de Energía y Aduanas, con el objetivo de determinar los daños reales que estas operaciones han ocasionado.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum destacó que este esfuerzo busca evitar discrepancias y cifras desconocidas relacionadas con el contrabando de combustibles. La mandataria desestimó la cifra de 600 mil millones de pesos mencionada por la titular de la Procuraduría Fiscal, Grisel Galeano, afirmando que no se basa en datos oficiales definitivos.
El análisis en curso tiene como fin consolidar una sola fuente de información confiable para toda la administración pública. Según la presidenta, las bases de datos que se están unificando comprenden reportes de producción de Pemex, ventas, importaciones registradas por Aduanas, así como información del SAT y de la Secretaría de Energía.
El objetivo principal es verificar si se están vendiendo más combustibles de los que ingresan oficialmente al país o de los que se producen legalmente, lo que podría ser un indicio directo de huachicol fiscal. Sheinbaum también anunció que se espera tener la trazabilidad de los combustibles operando en tiempo real hacia finales de octubre.
Además, mencionó que ya existen querellas por 16 mil millones de pesos relacionadas con el contrabando de combustible. La Fiscalía General de la República está investigando a funcionarios aduaneros y militares que podrían estar implicados en estas operaciones ilícitas, lo que forma parte de una estrategia más amplia para combatir el huachicol fiscal en el país.
