La Comunidad Valenciana se encuentra en un momento decisivo tras la dimisión de su presidente, Carlos Mazón. Este cambio de liderazgo ocurre con la intención de mantener los objetivos del Gobierno, incluidos aquellos relacionados con el ámbito sanitario, y continuar la legislatura hasta el año 2027.
Según fuentes del Ejecutivo, el enfoque ahora es “afrontar el futuro”, una frase utilizada también por Mazón en su anuncio de renuncia, que tuvo lugar después de su gestión durante la crisis provocada por la DANA. Se estima que su salida afectará únicamente a su figura, mientras que el resto del Consell permanece a la espera de lo que el próximo presidente proponga.
Circulan nombres en los mentideros políticos sobre posibles sucesores para Mazón. Entre ellos se encuentran el actual síndico del PP en las Cortes Valencianas, Juan Francisco Pérez Llorca, la alcaldesa de Valencia, María José Catalán, y el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó. La elección del nuevo presidente dependerá de un acuerdo con Vox, quien deberá respaldar al candidato en las Cortes.
Después de que Mazón formalizara su dimisión este lunes, continuará asistiendo a los consejos hasta que se designe un nuevo mandatario. El proceso de selección de su sucesor se iniciará con un plazo de doce días para la presentación de candidaturas. En caso de que no se logre un candidato mayoritario, se disolverá el parlamento y se convocarán elecciones para el mes de enero.
Las fuentes del PP en la Comunidad Valenciana tienen la esperanza de que el cambio de liderazgo se concrete antes de que termine el mes. Sin embargo, las negociaciones con Vox podrían abrir la puerta a un adelanto electoral si no se logra un acuerdo sobre el nuevo candidato.
En cuanto a la composición del parlamento, el PP cuenta con 40 escaños, seguido por el PSOE con 31, Compromís con 15 y Vox con 13. No se anticipan cambios en el Consejo de Gobierno, por lo que es probable que todos los consejeros, incluido el responsable de sanidad, Marciano Gómez, continúen en sus funciones hasta el final de la legislatura en 2027.
Además, las negociaciones entre el PP y Vox sobre los nuevos presupuestos quedan en suspenso. Estas conversaciones, que apenas estaban comenzando, están ligadas a la normalización institucional del Ejecutivo tras el cambio de presidente. En el ámbito sanitario, se espera que los objetivos se mantengan alineados con los planes existentes, como la reducción de listas de espera y la mejora de recursos humanos en el sector, que incluye la fidelización del personal y la digitalización de infraestructuras.































































