La desaparición de dos mujeres tras su llegada a Monterrey ha conmocionado a la comunidad local y ha despertado la preocupación de sus familias. Las afectadas fueron identificadas como Ericka Paulina Pérez Hernández, de 42 años, y Nidia Martínez Moreno, de 40 años, quienes viajaban desde Houston, Texas, con el propósito de regresar a sus hogares en Monterrey.
Ambas mujeres son comerciantes y se desplazaban a bordo de una camioneta de la marca Kia, modelo Soul, de color azul, con placas NJP-2002 del estado de México. El viaje, que comenzó hace varios días, culminó en un trayecto que, según las familias, debería haber sido normal. Sin embargo, algo salió mal y las mujeres no llegaron a su destino final en la Colonia Ancón del Huajuco.
Familiares de las desaparecidas indicaron que el pasado domingo se encontraban en Monterrey y que, tras pasar un tiempo en Houston, estaban listas para regresar a su hogar. “Tenían todo planificado, no entendemos qué pudo haber ocurrido”, expresó un familiar que prefirió mantenerse en el anonimato. La angustia creció en la medida en que las horas pasaban sin noticias de ellas.
Ante la incertidumbre, las familias decidieron presentar una denuncia ante las autoridades, específicamente en las oficinas del Grupo Especializado en Personas Desaparecidas de la Fiscalía General de Justicia del Estado. En respuesta a la denuncia, las autoridades emitieron un boletín de búsqueda en un esfuerzo por localizar a las dos mujeres.
Hasta el momento, las autoridades no han logrado obtener información que permita esclarecer su paradero. La situación ha generado tensión y preocupación entre la comunidad, que se une a la búsqueda y espera que las mujeres sean encontradas sanas y salvas.
A medida que avanza la investigación, se espera que las autoridades revisen cámaras de seguridad y otros medios que pudieran ofrecer pistas sobre el recorrido de las mujeres desde su llegada a Monterrey. La colaboración de la comunidad es crucial en estos momentos, y se hace un llamado a cualquier persona que tenga información relevante para que se comunique con las autoridades.
La desaparición de Ericka y Nidia no es un caso aislado en el contexto de la violencia y la inseguridad que afecta a diversas regiones del país. Este suceso pone de relieve la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad y la protección de las mujeres, así como la importancia de que las autoridades actúen con rapidez y eficacia en la búsqueda de personas desaparecidas.
La esperanza de las familias se mantiene viva, y confían en que pronto recibirán noticias sobre el paradero de sus seres queridos. Mientras tanto, Monterrey observa con atención cómo se desarrollan los acontecimientos y se espera que se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos sus habitantes.
