La Cámara de Diputados de México ha aprobado una reforma a la Ley General de Salud que prohíbe la venta, distribución y suministro de bebidas energéticas a menores de 18 años. Esta decisión fue ratificada el 30 de septiembre de 2025 y establece sanciones que pueden ascender hasta 226 mil 280 pesos, equivalentes a 2 mil Unidades de Medida y Actualización (UMAs).
Según el dictamen, las bebidas energizantes se definen como aquellas bebidas no alcohólicas que contienen mezclas de componentes como cafeína, taurina, glucuronolactona y tiamina, entre otros, que poseen efectos estimulantes. La reforma también otorga a la Secretaría de Salud la facultad de ampliar la lista de sustancias prohibidas y de expedir, en un plazo de 180 días, una Norma Oficial Mexicana que establecerá categorías, concentraciones máximas y especificaciones técnicas para identificar estos productos.
Con la entrada en vigor de esta reforma, la venta de estas bebidas a menores se considerará ilegal. El gobierno implementará campañas informativas, en colaboración con la Secretaría de Educación Pública y el Consejo de Salubridad General, para educar sobre los riesgos asociados al consumo de estas bebidas, especialmente en poblaciones vulnerables.
La reforma se basa en investigaciones que documentan los efectos adversos del consumo de estas bebidas. Un estudio de la Universidad Tecnológica de Pereira en Colombia, realizado en 2014, concluyó que componentes comunes de las bebidas energizantes pueden causar taquicardias y problemas cardiovasculares. Asimismo, la revista Sanus revisó investigaciones entre 2017 y 2022 y encontró que el consumo frecuente de estas bebidas se asocia con síntomas depresivos y problemas de concentración en jóvenes.
Durante el debate, la diputada Abigail Arredondo, del PRI, advirtió que estos productos generan una falsa percepción de rendimiento físico y mental, provocando hiperestimulación del sistema nervioso y síntomas como insomnio y ansiedad. El legislador José Mario Iñiguez Franco, del PAN, señaló un incremento en el uso de estas bebidas en adolescentes europeos, lo que podría replicarse en México si no se toman medidas adecuadas.
Por su parte, el diputado Jesús Emiliano Álvarez, de Morena, enfatizó que la reforma no busca restringir libertades individuales, sino proteger la salud de los jóvenes. “El Estado asume su deber de proteger a las y los jóvenes frente a un producto que, bajo apariencia atractiva, pone en riesgo su salud y futuro”, declaró Álvarez.
La reforma también contempla la posibilidad de que la Secretaría de Salud amplíe en el futuro la lista de sustancias reguladas y establezca criterios más estrictos sobre la comercialización de estas bebidas. Se espera que el Congreso evalúe nuevas disposiciones sobre la publicidad dirigida a menores y la venta en plataformas digitales, donde actualmente no existe control de edad.
