En un giro significativo en su estrategia política, el PAN anunció que abrirá sus candidaturas a la ciudadanía y pondrá fin a las alianzas con otros partidos, una táctica que ha utilizado durante 26 años para obtener la presidencia y al menos 23 gubernaturas. Este cambio fue destacado por Jorge Romero, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del partido, quien enfatizó que el futuro del PAN no dependerá de alianzas pasadas, presentes o futuras.
El proceso de selección de candidatos también se transformará, ya que no solo dependerá de decisiones internas, sino que ahora incluirá elecciones primarias abiertas a la ciudadanía y encuestas. Esta nueva estrategia busca renovar la imagen del partido y atraer a nuevos militantes, especialmente jóvenes. Se anunció la creación de una aplicación para facilitar la afiliación, eliminando trámites burocráticos.
Históricamente, antes de la división del espectro político actual en dos bloques, las alianzas eran comunes en México. El PAN formalizó su primera alianza en 1999 con el PRD y el PT, lo que le permitió ganar la gubernatura de Nayarit. Posteriormente, en 2000, formó una coalición con el Partido Verde Ecologista de México que llevó a Vicente Fox a la presidencia, marcando la primera alternancia en el poder tras 70 años de gobierno del PRI.
Con el tiempo, el PAN ha logrado numerosas victorias gracias a estas alianzas, que incluyen colaboraciones con otros partidos como el Panal y el Movimiento Ciudadano. Sin embargo, la reciente alianza con el PRI y el PRD no ha tenido el mismo éxito, ganando en solo cinco estados en las últimas elecciones.
El nuevo enfoque del PAN se presentó en un evento con la presencia de diversos líderes del partido y figuras públicas, donde se celebró el relanzamiento de la organización. Romero destacó que esta es una etapa crucial para reafirmar la identidad del partido y su compromiso con la democracia en México.