El Parlamento Europeo se encuentra en una encrucijada crítica respecto a las negociaciones del paquete farmacéutico, con un último triálogo programado para diciembre. El presidente de la Comisión de Salud Pública, Adam Jarubas, ha señalado que alcanzar un consenso entre la Comisión, la Eurocámara y el Consejo es “difícil” si no se muestra mayor flexibilidad.
A pesar de los progresos en las primeras reuniones a tres bandas, Jarubas indicó que es improbable que se logre un cierre antes de que termine el año, como se había anticipado. Durante la última sesión de la Comisión de Salud Pública, se hizo un balance de los resultados de los triálogos hasta octubre. Jarubas destacó el esfuerzo de la presidencia europea, actualmente liderada por Dinamarca, para buscar un acuerdo, pero insistió en que se requiere “flexibilidad” entre las partes involucradas.
En las dos reuniones previas, se lograron avances en áreas clave como las autorizaciones de comercialización, sistemas de farmacovigilancia y evaluación de riesgo ambiental. Sin embargo, persisten desacuerdos en aspectos como el ámbito de aplicación de la normativa y los requisitos de información, que aún necesitan ser discutidos. “Decidimos continuar el debate a nivel técnico para establecer las bases de la negociación en el próximo triálogo”, afirmó Jarubas.
En la misma reunión, se abordó el informe presentado por Tomislav Sokol, también del Partido Popular Europeo, sobre la disponibilidad y seguridad del suministro de medicamentos esenciales. Este informe, que busca modificar la normativa vigente, ha recibido más de 1,300 enmiendas y se prevé su votación para el 2 de diciembre.
El documento de Sokol se basa en seis pilares fundamentales. Primero, se busca definir los medicamentos de interés común y fomentar el desarrollo de nuevos antimicrobianos, un área en la que la Unión Europea ha estado estancada durante décadas. También se plantea la necesidad de identificar productos estratégicos que la UE adquiere de terceros países. La propuesta aboga por una mejor coordinación en nuevos proyectos estratégicos para evitar duplicidades, además de exigir que las empresas que se benefician de fondos europeos prioricen el mercado europeo.
Por último, se solicita un aumento en los recursos para inversión a través de reformas en los sistemas de financiación de la UE, así como modificaciones en las reglas de licitación pública para que no se basen únicamente en el precio. El informe también propone la creación de un mecanismo europeo de distribución y un sistema de notificación electrónica para mejorar la coordinación en casos de desabastecimiento.
Las reacciones a este informe han mostrado una serie de coincidencias entre los grupos, aunque cada uno ha aportado sus matices. Desde la bancada socialista, Nikos Papandreu enfatizó la importancia de concentrar reservas en medicamentos críticos con riesgo de desabastecimiento, mientras que los Conservadores advirtieron sobre los peligros de una sobrerregulación.































































