España sigue en la cola de la Unión Europea en calidad de jubilación, ocupando el último lugar según el Índice Global de Jubilación 2025 (GRI) elaborado por Natixis Investment Managers, que ofrece un análisis exhaustivo de lo que se necesita para disfrutar de una jubilación digna y segura.
Un panorama desalentador
A pesar de que España ha mejorado ligeramente en el ranking global, subiendo al puesto 39 de 44 países, se mantiene con una puntuación de 48 sobre 100, superando solo a naciones como Brasil, China y Colombia, y quedando atrás de Rusia y México, que han avanzado en sus posiciones en años recientes. La realidad es que, con estos resultados, los autores del GRI consideran que “España es el peor país de la UE para jubilarse”.
El informe evalúa no solo las finanzas, sino también factores como el acceso y costo de la sanidad, el clima, la gobernanza y el bienestar general de la población. Estos elementos han llevado a que España, aunque mejorando en algunos indicadores de salud, aún esté lejos de ofrecer un entorno óptimo para sus jubilados.
Mejoras y retos persistentes
Este año, España ha visto avances en la esperanza de vida, ocupando el quinto lugar en este indicador, con una puntuación del 94%. Sin embargo, según Javier García de Vinuesa, responsable de Natixis para Iberia, los resultados son un recordatorio de los retos en materia de empleo y productividad que el país enfrenta, lo que afecta su posición en el ranking.
“La fortaleza de nuestro sistema sanitario y la alta esperanza de vida son activos que debemos preservar”, afirma García de Vinuesa. No obstante, destaca la necesidad de fomentar una cultura de ahorro y planeación financiera a largo plazo para mejorar la situación de los jubilados en España.
Los países que encabezan el ranking, como Noruega, que ocupa el primer lugar con una puntuación del 83%, contrastan con la situación española. Suiza y Irlanda siguen en la lucha por los primeros puestos, mostrando que una planificación adecuada puede llevar a resultados mucho más favorables para los jubilados.
Como se evidencia en la Encuesta Natixis 2025, el 66% de los inversores individuales en España han ahorrado menos debido al aumento del costo de vida, lo que genera una creciente preocupación sobre la seguridad de sus jubilaciones. En este contexto, la planificación proactiva se vuelve esencial para salvaguardar el futuro de los jubilados.
La conclusión es clara: aunque España ha mostrado mejoras en ciertos aspectos, la necesidad de un cambio estructural en la cultura de ahorro y la planificación financiera es urgente para garantizar un futuro digno a sus jubilados.
