El Pueblo Mágico de Frontera vivió este sábado un evento sin precedentes: la Gran Carrera Motonaútica ‘50 Leguas del Grijalva’, que atrajo a miles de espectadores al muelle de la antigua aduana del puerto, un espectáculo que no se había visto en más de cuatro décadas.
Un espectáculo de primer nivel
Las embarcaciones, que partieron de Villahermosa, hicieron vibrar el ambiente con el rugir de sus motores. En total, 16 lanchas de turbina y motor fuera de borda compitieron, generando un ambiente de emoción y adrenalina. El Gobernador del Estado, Javier May Rodríguez, subrayó que este tipo de eventos posiciona a Tabasco como un referente nacional e internacional en competencias acuáticas.
“Hoy Tabasco demuestra que está a la vanguardia de cualquier competencia acuática, participan pilotos de clase mundial y tenemos los mejores y más bellos ríos de todo México y el mundo”, destacó el mandatario al recibir a los competidores en la meta.
El evento también contó con la presencia de importantes figuras del estado, como Carlos Reséndez Bocanegra, titular del Poder Judicial, y Jorge Bracamonte Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, quienes fueron los encargados de dar la salida a los pilotos.
Celebración cultural y gastronómica
Después de las emocionantes competencias, la fiesta continuó en la Verbena “Ritmos y Sabores del Grijalva”, donde microempresarios y emprendedores mostraron la riqueza cultural y gastronómica de Tabasco. La participación de la comunidad fue notable, con familias disfrutando de las tradiciones que habían quedado en el olvido.
“Todo es un éxito, después de 40 años de no tener este tipo de eventos, estamos regresando y los vamos a mejorar y consolidar”, enfatizó May Rodríguez, quien aseguró que su administración potenciará los atractivos turísticos del estado.
El primer competidor en cruzar la meta fue Eduardo Sarabia, quien llegó a las 12 horas con 40 minutos al mando de la embarcación número 131, seguido de su hijo, Eduardo Sarabia Jr., con la lancha número 290. La tercera embarcación, tripulada por Brown Baena y Mauricio Álvarez, cruzó la meta a las 12 horas con 51 minutos.
Este evento no solo marcó el regreso de una tradición perdida, sino que también reforzó la identidad y la unión de la comunidad tabasqueña, quienes se mostraron entusiasmados y felices por la celebración de su cultura y deportes. “Tenemos el potencial y vamos a explotarlo, porque Tabasco está destinado a salir adelante”, concluyó Javier May.
