Un episodio vergonzoso tuvo lugar en el restaurante Sai Surbhi en las afueras de Manchester la noche del 30 de agosto de 2025, cuando dos familias se marcharon sin pagar una cuenta de 220 euros tras disfrutar de una cena. Este tipo de situaciones, conocidas popularmente como “hacer un simpa”, están comenzando a ser alarmantemente comunes.
Detalles del incidente
La cena comenzó con una reservación para cuatro personas, pero rápidamente se amplió a ocho. Según Raman Kaur, copropietaria del restaurante, aceptaron la expansión del grupo porque estaban en el inicio del servicio. La comanda incluyó curris, guarniciones y platos para niños, todo en un ambiente animado. Sin embargo, el problema surgió cuando llegó la cuenta, que ascendía a 190 libras (220 euros). Las mujeres y niños se retiraron primero, mientras que los hombres intentaron pagar con cinco tarjetas diferentes, sin éxito.
Según reporta Manchester Evening News, los comensales prometieron regresar al día siguiente para saldar su deuda, pero nunca volvieron. Esta situación deja a los dueños del restaurante no solo con una pérdida económica, sino también con una desconfianza hacia sus clientes.
Reacciones y advertencias
Tras el incidente, Kaur y su socio, Narinder Singh Athwa, decidieron compartir las grabaciones de seguridad en redes sociales como un aviso para otros comerciantes. “Queremos advertir a otros comerciantes”, comentaron, “está claro que no van a pagar”. La realidad es que no es la primera vez que el Sai Surbhi enfrenta un episodio de este tipo; Kaur indicó que, aunque la mayoría de los clientes son respetuosos, este tipo de incidentes han comenzado a ser más frecuentes.
Este caso en Manchester no es aislado. Un incidente similar ocurrió el 19 de agosto en Italia, donde dos turistas intentaron salir de una pizzería sin pagar, pero fueron localizadas gracias a las cámaras de seguridad. Este patrón de comportamiento plantea un reto para la industria de la restauración, que ya enfrenta dificultades por el aumento de costos y la inflación.
En un contexto en el que salir a comer se vuelve cada vez más caro, es crucial que los propietarios de bares y restaurantes tomen medidas, no solo para proteger sus negocios, sino también para mantener la confianza en la buena fe de sus clientes. La situación actual nos recuerda que, aunque la mayoría de las personas respetan el trabajo de quienes les atienden, siempre existirán excepciones que afectan a la comunidad en general.