La controversia se intensifica con el anuncio de que Bad Bunny será el artista principal del espectáculo de medio tiempo en el Super Bowl 2026. Apenas se hizo pública esta noticia, un ex miembro destacado de la administración de Donald Trump lanzó una advertencia contundente sobre la presencia de agentes de ICE (Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos) en el evento.
Corey Lewandowski, quien fue jefe de campaña de Trump y ahora se desempeña como asesor en el Departamento de Seguridad Nacional, confirmó en el podcast “The Benny Show” el 1 de octubre que ICE estará en el Levi”s Stadium de Santa Clara, California, el 8 de febrero de 2026. Lewandowski aseguró: “Los encontraremos, los arrestaremos, los deportaremos”. Su declaración dejó claro que no habrá “santuarios” para indocumentados en el evento, el cual es el más grande de Estados Unidos.
Las palabras de Lewandowski enfatizan una postura migratoria severa que, según él, contrasta con las administraciones anteriores. Esta advertencia se vuelve aún más relevante dado que Bad Bunny había evadido recientemente presentaciones en Estados Unidos, expresando su preocupación por la seguridad de su audiencia. En una publicación en X (anteriormente Twitter) el 28 de septiembre, el artista puertorriqueño mencionó que solo haría una fecha en el país durante su gira “Debi Tirar Más Fotos”.
En una entrevista con I-D, Bad Bunny aclaró que su decisión de no presentarse fue motivada por el temor de que ICE pudiera estar presente fuera de sus conciertos, lo que generó inquietud entre su equipo y él mismo.
Las declaraciones de Lewandowski también tomaron un giro personal al criticar la elección de Bad Bunny para el espectáculo del Super Bowl. Afirmó que es “vergonzoso” que se elija a alguien que parece tener un sentimiento hostil hacia Estados Unidos y sugirió que hay otros artistas que podrían unir en lugar de dividir. Sin embargo, es importante recordar que Bad Bunny es puertorriqueño, y Puerto Rico es un territorio no incorporado de Estados Unidos. El artista ha dejado claro que su preocupación es por la seguridad de la comunidad latina que asiste a sus conciertos, y no un rechazo hacia la nación.
El espectáculo del Super Bowl 2026, que marcará la primera actuación en solitario de Bad Bunny en este evento, se perfila como un campo de batalla cultural y político, donde se entrelazan la música, la migración y las tensiones sociales actuales.