Entre el 13 y el 14 de septiembre, Cundinamarca se vio azotada por una serie de 15 incendios que afectaron más de 90,4 hectáreas en ocho municipios, causando preocupación entre las autoridades y la comunidad. La Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres (Uaegrd) lideró las labores de control, con el apoyo del Ejército Nacional y los cuerpos de bomberos locales.
Control de Emergencias
El balance inicial indica que la mayoría de los incendios han sido controlados, aunque persisten dos focos activos en Nilo y Tocancipá. En Nilo, el incendio más complejo se registró en la vereda Los Curos, donde el control ya alcanza el 80% gracias a 25 descargas aéreas y la intervención de 17 unidades del Batallón de Desastres. En Tocancipá, la situación en la vereda Tibitoc está casi resuelta, con un 99% de control, quedando solo algunos puntos calientes en zonas montañosas de difícil acceso.
El director de la Uaegrd, William Rozo, señaló que “hoy en Cundinamarca seguimos enfrentando dos realidades: mientras en el oriente persisten las lluvias intensas, en el occidente tenemos la recurrencia de incendios forestales”. Este fin de semana, de las 15 emergencias reportadas, 13 ya están liquidadas.
Impacto y Consecuencias
Un boletín oficial emitido el 13 de septiembre detalló el estado de las emergencias, subrayando que en Tocancipá, el incendio en el sector Las Flores fue controlado en un 98%. En Sasaima, se registraron eventos en tres veredas: Limonar (liquidado, 1 hectárea afectada), Mojón (liquidado, 400 metros cuadrados) y Tinaca (control del 95%, afectaciones por confirmar).
La situación crítica de la temporada se manifiesta en cifras alarmantes: de enero a septiembre de 2025, se han contabilizado 210 incendios que han comprometido un total de 787 hectáreas en 66 municipios de 15 provincias. Solo en septiembre se han producido 38 emergencias en 11 municipios, con 204,7 hectáreas afectadas, principalmente en las provincias de Alto Magdalena, Gualivá, y Sabana Centro.
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, alertó sobre el aumento de las temperaturas y la acción de “manos inescrupulosas” que han generado estos incendios. En Nilo, la situación es compleja, con un incendio controlado en un 60% que ha dejado cerca de 45 hectáreas afectadas.
Las autoridades han reiterado su llamado a la población para evitar quemas de residuos y reportar cualquier conato de incendio. Se destacó que muchas de estas emergencias son resultado de conductas humanas irresponsables. A su vez, agradecieron a los bomberos y a los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo por su labor en la atención y control de las emergencias.
La temporada ha puesto en evidencia la fragilidad de los ecosistemas en Cundinamarca y la urgente necesidad de implementar estrategias efectivas de prevención y respuesta ante el riesgo de incendios forestales que podrían incrementarse en las próximas semanas.
