La reciente propuesta del gobierno federal de aumentar en un 87% el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas azucaradas ha generado una ola de inquietud en el sector empresarial. Este incremento podría tener un impacto devastador en la economía mexicana, con proyecciones que estiman la pérdida de hasta 150,000 empleos directos e indirectos en un lapso de 5 años.
Según la Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb), esta medida no solo afectará a los grandes productores de bebidas, sino que también repercutirá en toda la cadena de valor, desde la producción hasta los pequeños comerciantes que dependen de la venta de estos productos. La realidad es que un aumento de este tipo podría llevar a una reducción significativa en la actividad económica de muchas familias mexicanas.
Impacto en la economía nacional
La propuesta del IEPS ha sido motivo de discusión en diversas plataformas, y los empresarios han expresado su preocupación por las posibles consecuencias. “Es alarmante pensar que un aumento de impuestos podría acabar con miles de empleos”, señala un representante de la asociación. Por cierto, esta situación se da en un contexto donde la economía ya enfrenta desafíos significativos.
Los efectos de esta medida serían más visibles en comunidades donde las bebidas azucaradas son una fuente importante de ingresos. Es interesante mencionar que, además de los empleos perdidos, también se estima que habrá una disminución en la inversión en el sector, lo que podría limitar el crecimiento de pequeñas y medianas empresas.
Reacciones y perspectivas
Los líderes empresariales han hecho un llamado al gobierno para reconsiderar esta propuesta, argumentando que es esencial encontrar un equilibrio entre la salud pública y la estabilidad económica. “No cabe duda de que la salud es primordial, pero debemos tener en cuenta las repercusiones económicas que esto podría traer”, enfatizan.
Mientras tanto, el debate continúa y la sociedad civil está llamada a participar en esta conversación. La propuesta del IEPS a bebidas azucaradas es un tema que no solo atañe a los empresarios, sino a toda la población, ya que las decisiones fiscales siempre tienen un impacto directo en la vida diaria de los mexicanos.
