El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI nombró este fin de semana a Juan José Castro Justo como nuevo dirigente estatal en Puebla, quien se encargará del Comité Directivo Estatal (CDE) mientras se lleva a cabo el proceso interno para elegir al sucesor de Néstor Camarillo Medina, quien renunció recientemente a su cargo.
Transición y imparcialidad en el PRI
Delfina Pozos Vergara, quien asumió provisionalmente la dirigencia tras la renuncia de Camarillo el 27 de agosto, explicó que la decisión del CEN responde a la necesidad de mantener la imparcialidad en el proceso de renovación, ya que ella misma tiene intenciones de contender por la presidencia estatal. “Yo no puedo ser juez y parte. En el momento que quiero participar tengo que pedir licencia y renunciar al cargo”, aclaró Pozos Vergara.
La designación de Castro Justo como delegado especial tiene como objetivo supervisar la transición interna del partido, garantizando que el proceso sea transparente y equitativo. Hasta el momento, no se ha definido si el proceso interno iniciará el 15 de septiembre o si se aplazará para permitir una mejor preparación de la elección del nuevo dirigente estatal. Fuentes del partido indican que la decisión se tomará en breve.
Una trayectoria política sólida
En un comunicado de prensa, la dirigencia estatal presentó a Juan José Castro como presidente del CDE, acompañado del secretario de Organización, Jorge Armando Meade Ocaranza. Castro Justo cuenta con una amplia trayectoria política: ha sido diputado federal en tres ocasiones, senador de la República y secretario en Guerrero. Su más reciente cargo fue como delegado general en las elecciones en Veracruz.
Con su nombramiento, el PRI en Puebla busca no solo una transición ordenada, sino también recuperar la confianza de los militantes en un contexto político complejo. La realidad es que el partido enfrenta un reto significativo para consolidar su liderazgo en la entidad, y la figura de Castro podría ser clave en este proceso.
