En un análisis contundente sobre la situación económica de Argentina, Juan Nápoli, presidente del Banco de Valores y ex candidato a senador por La Libertad Avanza, calificó las intervenciones del Gobierno para contener el dólar como “dos mangos”, subrayando la ineficacia de medidas temporales en un contexto de incertidumbre política.
Intervenciones cambiarias y sus implicaciones
Durante una entrevista en Radio Rivadavia, Nápoli abordó el impacto de las recientes ventas del Tesoro, que, según él, buscan inyectar liquidez en un mercado pequeño. “La medida de ayer no me sorprende, porque el Tesoro cuenta con casi dos mil millones de dólares y es lógico que intente tranquilizar el mercado”, afirmó.
Sin embargo, el banquero también advirtió sobre los riesgos de un sistema monetario que ha elevado las tasas de interés a niveles insostenibles, lo que podría llevar a una desaceleración económica. “Esto puede resultar en un aumento del tipo de cambio real y una contracción de la actividad económica”, explicó, advirtiendo que los efectos de estas medidas se sentirían en los próximos meses.
Nápoli resaltó que el verdadero riesgo no radica solo en el tipo de cambio, sino en el riesgo país, que afecta la capacidad de Argentina para acceder a mercados internacionales. “Países vecinos, a pesar de tener peores números, tienen un riesgo mucho menor que el nuestro”, destacó.
Un contexto electoral tenso
El presidente del Banco de Valores también enmarcó su análisis en el contexto electoral, señalando que la situación actual, marcada por tensiones políticas, afecta la estabilidad económica. “Es preocupante que el país viva paralizado entre campaña y campaña, lo que complica la toma de decisiones financieras”, comentó.
Nápoli sugirió que la intervención del Gobierno podría estar vinculada a resultados electorales. “Si las encuestas son cercanas, no hay razones para que el mercado reaccione de manera anormal”, opinó, dejando entrever que la incertidumbre política podría exacerbar la inestabilidad económica.
En resumen, Nápoli proyectó un panorama de turbulencias que podría extenderse hasta octubre, cuando se celebrarán elecciones. “Prevemos dos meses de incertidumbre, pero parece que el Gobierno tiene una ventaja clara hasta ahora”, concluyó.
El banquero también abordó la tensión existente entre las demandas del Gobierno y la situación de los bancos. “Me piden que opere como un banco, pero me restringen la liquidez. Eso no tiene sentido”, afirmó, enfatizando la necesidad de un cambio en el esquema económico tras las elecciones.
Finalmente, Nápoli advirtió que la gestión de reservas es crucial y que, aunque la situación actual no es del todo alarmante, es fundamental recomponerlas para evitar problemas mayores en el futuro.
