El presidente del Banco de Valores, Juan Nápoli, recientemente abordó la situación económica del país y la intervención del Gobierno para controlar el tipo de cambio, calificando las ventas del Tesoro como “dos mangos”. En una entrevista para Radio Rivadavia, Nápoli destacó que estas acciones son temporales y advirtió sobre los peligros de un esquema monetario que ha llevado las tasas de interés a niveles insostenibles.
Intervención y contexto electoral
Nápoli enmarcó su análisis en el contexto electoral de Argentina, señalando que la incertidumbre genera estrés en los mercados. “Con esta situación de estrés electoral, lógica de Argentina y estas votaciones cada quince minutos, espero que algún día se termine y el país no viva paralizado entre campaña y campaña”, comentó. Para el banquero, las elecciones primarias están definiendo las candidaturas para el año 2027, lo que añade más tensión al panorama económico.
Respecto a la intervención cambiaria, Nápoli dijo que no le sorprendió, ya que el mercado es pequeño y el Gobierno busca inyectar liquidez. “Una sola entidad pudo mover el precio en la jornada, lo que parece una medida con cierta lógica”, afirmó. Al ser cuestionado sobre si esta estrategia respondía a un intento de influir en la campaña electoral, Nápoli admitió considerar que es probable, dado el estrecho margen en las encuestas.
Riesgo país y política monetaria
Sostuvo que la preocupación no se limita al tipo de cambio. “Me preocupa más el riesgo país, porque eso determina nuestra posición en el mercado internacional”. En su opinión, la intervención del Tesoro busca anticiparse a una presión cambiaria mayor, ya que el Gobierno no se siente cómodo con el dólar alcanzando el techo de la banda de flotación.
Nápoli enfatizó la necesidad de revisar el programa económico tras las elecciones primarias. “Hoy día estás bajo un programa de estabilización basado en la cantidad de dinero. Eso puede llevar a una desaceleración y una contracción de la actividad económica”, explicó. A su juicio, las turbulencias podrían durar hasta octubre, cuando se realicen las elecciones generales.
Sobre la relación entre las ventas de dólares y el riesgo país, fue claro: “Son dos mangos, estás hablando de mil ochocientos millones de dólares”. Resaltó que la flexibilidad del Fondo Monetario Internacional ha aliviado la situación, ya que no habrá revisiones hasta febrero del próximo año, lo que ofrece un respiro en medio de la incertidumbre económica.
Aunque reconoció la necesidad de recomponer las reservas, Nápoli subrayó que las reservas negativas no son un problema si son temporales. “Con un superávit fiscal, no es un problema muy real, pero hay que recomponer y comprar reservas”, añadió.
Finalmente, Nápoli describió el panorama actual como más relacionado a la política que a la economía. “Veo más todo a una esfera y una incertidumbre, un lío político acentuado por los sucesos de los últimos días”, concluyó.
