El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, expresó que el escándalo relacionado con los cribados de cáncer de mama no ha favorecido al PSOE, sino que, en todo caso, ha beneficiado a Vox. Durante una charla informal con periodistas en el Palacio Real, donde se llevó a cabo una recepción por parte de los Reyes, Moreno defendió la gestión de su gobierno ante esta problemática.
Moreno indicó que su administración ha asumido responsabilidades y confió en que para finales de noviembre se hayan completado las llamadas y pruebas a las personas afectadas. El Consejo de Gobierno andaluz tiene previsto aprobar un “plan de acción integral” sobre los cribados de cáncer en su reunión semanal del 15 de octubre, el cual incluirá también los cribados de cáncer de colon y de cuello de útero, después del plan de choque ya implementado para la detección precoz del cáncer de mama.
El presidente andaluz agregó que, a su juicio, lo sucedido no ha significado una pérdida en la intención de voto para el Partido Popular en Andalucía, donde se esperan elecciones en junio, a menos que se produzca un adelanto electoral, una posibilidad que Moreno actualmente descarta, ya que considera que podría resultar más perjudicial que beneficioso.
Según Moreno, es posible que los socialistas hayan podido “arañar” uno o dos diputados, pero considera que hay tiempo para recuperar esos votos. Además, mencionó que la candidata del PSOE, la vicepresidenta primera María Jesús Montero, está “muy desgastada”.
El presidente también opinó que cada vez que hay conflicto, Vox se beneficia, dado que está empezando a adquirir una cierta transversalidad en el electorado. Reconoció que la relación con la formación de Santiago Abascal es “malísima” y que ellos están decididos a superar a su partido. En este sentido, Moreno admitió que podrían perder la mayoría absoluta, pero dejó claro que no es factible pactar con Vox, advirtiendo que si es necesario ir a nuevas elecciones, se hará.
