El último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el patrimonio del exministro José Luis Ábalos ha llamado la atención por su falta de conclusiones típicas. En lugar de ello, se destaca que el actual diputado del grupo mixto tuvo acceso a 95.427 euros de origen incierto para sus gastos personales. El juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente se encargará de extraer sus propias conclusiones tras revisar el documento y escuchar las aclaraciones que Ábalos y su exasesor, Koldo García, proporcionen durante su declaración esta semana.
La investigación comenzó por sospechas de irregularidades en la adquisición de mascarillas por parte de entidades bajo el Ministerio de Transportes, que Ábalos dirigía en ese entonces. Este caso llevó a la imputación y encarcelamiento de su sucesor en la Secretaría de Organización del PSOE, Santos Cerdán, por supuestas adjudicaciones irregulares a cambio de comisiones. Las acusaciones fueron impulsadas por el comisionista Víctor de Aldama, quien decidió colaborar con la justicia y corroboró las denuncias realizadas por la empresaria Carmen Pano.
Entre las interrogantes que Puente y el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, plantearán a Ábalos y García están las que buscan aclarar el flujo de los 95.427 euros. La UCO identificó que este dinero llegó a Ábalos y su círculo cercano, así como a la fundación que creó, Fiadelso, a través de efectivo y pagos no declarados. Aunque el informe no establece vínculos claros, menciona que entre octubre de 2019 y julio de 2022, Aldama entregó 10.000 euros mensuales a Koldo, lo que podría relacionarse con el incremento patrimonial de este último.
La relación económica entre Aldama y García parece apuntar a un acceso privilegiado de Aldama no solo a Koldo, sino también a Ábalos, quien habría recibido beneficios como vacaciones en propiedades vinculadas a la trama de hidrocarburos que involucra a Aldama. Además, se ha documentado cómo Koldo, con la ayuda de su entonces esposa, Patricia Úriz, manejaba los pagos en efectivo y organizaba la entrega de dinero a Ábalos.
El informe revela los métodos utilizados para ocultar la naturaleza del dinero. Koldo y Patricia usaban un lenguaje codificado para referirse a billetes de alto valor, lo que indica un intento deliberado de enmascarar las transacciones. La UCO también señala que Ábalos, durante su tiempo en el PSOE y en el Gobierno, podría haber reembolsado algunos de estos gastos, complicando aún más la situación.
Se evidencia que Ábalos recibió liquidaciones de gastos del PSOE entre 2017 y 2021, que incluyeron tanto transferencias bancarias como pagos en efectivo. El análisis de estos movimientos financieros será crucial para el desarrollo de la causa.
