El presidente de la Cámara de Representantes, Julián López, aclaró su silencio inicial respecto a la decisión del gobierno de los Estados Unidos de descertificar a Colombia en su lucha contra el narcotráfico. López se pronunció después de mantener una reunión con el encargado de Negocios de la Embajada estadounidense, John McNamara, donde discutieron sobre la cooperación bilateral y la situación política del país.
El encuentro tuvo lugar el 17 de septiembre y también incluyó a la representante a la Cámara, Saray Robayo. Durante la reunión, se analizaron estrategias para mejorar las relaciones entre ambas naciones. Tras la conversación, López publicó un comunicado en su cuenta de X, donde detalló los puntos tratados y respondió a las críticas por no haber hecho declaraciones antes sobre la descertificación.
En su mensaje, López destacó que el diálogo con McNamara se desarrolló en un ambiente constructivo y respetuoso. “Conversamos sobre los retos y las oportunidades que comparten nuestras naciones, y coincidimos en lo esencial: el bienestar de nuestros pueblos debe ser el epicentro de la relación bilateral”, expresó.
El presidente de la Cámara también compartió reflexiones sobre los problemas que han afectado a Colombia a lo largo de las décadas. Mencionó que desde mediados del siglo XX, el país ha enfrentado tres grandes males: una clase política corrupta, la violencia de actores armados ilegales y el narcotráfico. Según López, a finales de los años ochenta, estas problemáticas llevaron a una crisis crítica que solo comenzó a transformarse con la promulgación de la Constitución de 1991, que abrió nuevas oportunidades para un Estado más democrático e incluyente.
Durante el diálogo, López subrayó la importancia de proteger la pluralidad política en Colombia, destacando la llegada de la izquierda al poder como un hecho histórico que debe ser respaldado. “No se trata de estar de acuerdo con cada decisión de gobierno, sino de entender que la izquierda es parte integral y legítima de nuestra democracia”, enfatizó.
Además, el congresista argumentó que la alternancia política es fundamental para fortalecer el sistema político colombiano. Invitó a los Estados Unidos a apoyar este proceso de transformación, que representa a millones de colombianos que creen en un cambio para el país.
En su respuesta a las críticas sobre su silencio, López explicó que su decisión de no pronunciarse de inmediato fue parte de una estrategia para evitar tensiones políticas. “El silencio muchas veces no es omisión, sino un recurso para desescalar la intensa polarización política que atraviesa nuestro país”, señaló. En lugar de realizar declaraciones apresuradas, optó por un diálogo directo con los representantes diplomáticos de EE. UU., con el fin de crear un espacio constructivo para abordar temas sensibles.
El presidente de la Cámara cerró su mensaje compartiendo una anécdota sobre la invitación cultural que realizaron a McNamara, sugiriendo que cierre el año con un baile de salsa en “Delirio”, durante la Feria de Cali. “La diplomacia también se construye con cultura, alegría y cercanía humana”, afirmó.
Finalmente, López hizo un llamado a la reconciliación y al trabajo conjunto para superar la polarización política en Colombia. “Colombia necesita menos gritos y más ideas, menos peleas y más soluciones, menos polarización y más futuro compartido”, concluyó.
