En un contundente pronunciamiento, el presidente de la Corte Constitucional de Colombia, el magistrado Jorge Enrique Ibañez, advirtió sobre los peligros que acechan la democracia durante la segunda jornada del XX Conversatorio de la Jurisdicción Constitucional, celebrado en Bogotá. Ibañez destacó que las democracias no colapsan de un día para otro, sino que sufren una erosión gradual que permite la captura de instituciones por regímenes autoritarios.
La captura de las instituciones y la polarización
Durante su intervención, el magistrado Ibañez mencionó que las amenazas contemporáneas a la democracia se manifiestan de diversas maneras, desde el populismo autoritario hasta la polarización extrema que fragmenta el tejido social. “Los autócratas utilizan la democracia para alcanzar el poder, pero después socavan las instituciones desde adentro”, señaló, enfatizando que la corrupción política y la toma de los tribunales son solo algunos de los métodos empleados por estos regímenes.
Su llamado a proteger la independencia de los tribunales y la fortaleza institucional cobra especial relevancia en el contexto actual, donde la relación entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y las altas cortes ha estado marcada por tensiones y críticas públicas. Este ambiente de confrontación subraya la necesidad urgente de recordar los principios fundamentales que sustentan el orden constitucional.
Desafíos globales y la necesidad de un constitucionalismo internacional
Ibañez también abordó los desafíos globales que amenazan la democracia, como el cambio climático y las crisis migratorias, fenómenos que requieren respuestas colectivas y no pueden ser enfrentados de manera aislada. “Estamos ante un nuevo escenario de amenazas que ponen en riesgo la vida y dignidad de todas las personas”, comentó, apuntando a la necesidad de un diálogo global para abordar estos problemas.
El magistrado sugirió la posibilidad de avanzar hacia un constitucionalismo global que permita compensar los déficits en materia democrática y de protección de derechos a nivel nacional. “Debemos crear elementos constitucionales en el orden internacional que desafíen la idea del derecho internacional como un espacio vacío de juridicidad”, indicó, proponiendo una visión del derecho centrada en la dignidad humana por encima de la soberanía estatal.
En conclusión, las palabras del magistrado Ibañez resuenan como un llamado a la acción, no solo en Colombia, sino a nivel global, para reforzar los cimientos de la democracia y garantizar la protección de los derechos fundamentales en un mundo cada vez más complejo y desafiante.