Las festividades en San Luis Potosí son parte integral de la identidad de sus habitantes. Desde la Feria Nacional Potosina (FENAPO) hasta las celebraciones del Día de Muertos, la cultura festiva está profundamente arraigada. Sin embargo, el contexto actual presenta desafíos significativos para el gobierno local, que ha enfrentado críticas por su gestión.
Las abuelas solían decir: “Ánimas benditas que ya se acabe esto”. Esta expresión refleja la frustración que sienten muchos potosinos ante la situación actual, donde las celebraciones contrastan con problemas serios como la falta de agua y el colapso de servicios públicos. A pesar de estas dificultades, la comunidad sigue disfrutando de eventos como el inicio de la temporada navideña y otras festividades, que, aunque gratuitas, no ocultan las deudas acumuladas del gobierno con proveedores y jubilados.
Durante los últimos cuatro años, la administración local ha sido criticada por su ineficiencia. Las deudas a maestros del SNTE y a otros sectores continúan sin resolverse, y el gobierno parece más enfocado en el espectáculo que en la solución de problemas reales. A medida que se acerca el año electoral, las encuestas sugieren que algunos partidos como MORENA y PVEM están posicionándose para las próximas elecciones, aunque la certeza de estos datos es cuestionable, ya que dependen de quién las financie.
Las proyecciones para el futuro político indican que se avecinan alianzas estratégicas entre partidos, no por afinidades ideológicas, sino por la necesidad de sobrevivir en un ambiente competitivo. La incertidumbre persiste, y muchos se preguntan si las fiestas seguirán siendo un alivio temporal ante la realidad que enfrenta la comunidad potosina. Con el tiempo en contra y la falta de claridad en la administración pública, la situación parece compleja.
En resumen, a pesar de los problemas que acechan a San Luis Potosí, la tradición de celebrar sigue viva. Las fiestas son un recordatorio de la resiliencia de los potosinos, quienes, a pesar de las adversidades, encuentran motivos para disfrutar y compartir en comunidad. Sin embargo, es crucial que las autoridades asuman sus responsabilidades y busquen soluciones a largo plazo para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.































































