La Pokémon Company emitió un comunicado este miércoles en el que se desvincula de un video publicado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos. En este clip, que se compartió el lunes en la cuenta oficial del DHS en X, se utilizó la canción principal de la franquicia junto con escenas del anime para ilustrar arrestos llevados a cabo por agentes de inmigración.
El video, que rápidamente alcanzó más de 70,000 visualizaciones, mostraba detenciones acompañadas de la famosa frase “Gotta catch “em all” (“Hay que atraparlos a todos” en español) y la imagen de Ash Ketchum, el protagonista de la saga animada. Este montaje provocó críticas inmediatas, especialmente de organizaciones que defienden los derechos de los migrantes, quienes acusaron al gobierno de trivializar las deportaciones masivas al mezclar la cultura pop con mensajes oficiales.
En su comunicado, la Pokémon Company dejó claro que no tuvo participación en la creación ni en la difusión del video, afirmando que “nuestra empresa no participó en la creación ni distribución de este contenido, y no se otorgó permiso para el uso de nuestra propiedad intelectual”. Además, la compañía indicó que se enteró de la situación solo después de la publicación del material.
A pesar de esta declaración, la empresa no aclaró si tomará acciones legales contra el DHS ni si solicitará formalmente la eliminación del video. Este no es el primer caso de uso no autorizado de personajes por parte del DHS. Recientemente, el comediante estadounidense Theo Von, quien tiene ascendencia nicaragüense y es cercano al expresidente Donald Trump, denunció que la agencia utilizó su nombre sin autorización en otro video. En tono irónico, Von comentó: “DHS, yo no aprobé que me usaran en esto. Sé que ustedes saben mi dirección, así que mándenme un cheque. Y por favor, bajen esto y déjenme fuera de sus videos “bombazos” de deportación”.
En el contexto actual, la controversia resalta la sensibilidad alrededor de las representaciones mediáticas de la migración y la forma en que el gobierno utiliza la cultura popular para comunicar mensajes sobre políticas migratorias.
