La terapia de reemplazo hormonal podría ser la clave para proteger el cerebro de las mujeres contra la enfermedad de Alzheimer, pero solo si se inicia en el momento adecuado, según los hallazgos recientes presentados en la reunión anual de la Asociación Neurológica Estadounidense en Baltimore el 17 de septiembre de 2025. Investigadores descubrieron que las mujeres que comienzan esta terapia dentro de los cinco años posteriores a la menopausia pueden reducir su riesgo de Alzheimer hasta en un 32%.
El Dr. FNU Vaibhav, investigador principal y estudiante del Instituto de Ciencias Médicas de Postgrado Pandit Bhagwat Dayal Sharma en India, explicó que “comenzar la terapia de reemplazo hormonal temprano puede darle al cerebro cierta protección, pero si una mujer ya tiene Alzheimer o problemas de memoria, la terapia hormonal no la ralentizará”. Resaltó que esta situación se asemeja a regar una planta: “ayuda cuando la planta está creciendo, pero si ya se está marchitando, podría ser demasiado tarde”.
El impacto de la terapia hormonal
La menopausia provoca una disminución natural de los niveles de estrógeno en las mujeres, lo que puede generar síntomas incómodos como sofocos y problemas de sueño. La terapia de reemplazo hormonal no solo alivia estos síntomas, sino que también puede tener beneficios adicionales, como mejorar la salud del corazón y prevenir la pérdida ósea relacionada con la edad. Sin embargo, actualmente, solo un 5% de las mujeres estadounidenses utiliza terapia hormonal, en comparación con casi el 26% que lo hacía en 1999.
Los investigadores realizaron un análisis exhaustivo que reunió datos de más de 50 estudios previos, comparando los riesgos de Alzheimer entre mujeres que usaron terapia de reemplazo hormonal y aquellas que no lo hicieron. Sus hallazgos revelaron que las mujeres que comenzaron la terapia hormonal cerca del momento de la menopausia redujeron su riesgo de Alzheimer entre un 22% y un 32%.
Por el contrario, aquellas que comenzaron la terapia a los 65 años o más, mucho después de la menopausia, experimentaron un aumento del 38% en el riesgo de Alzheimer, especialmente en aquellas cuyas terapias incluían el fármaco hormonal progestina. Según los investigadores, iniciar la terapia hormonal durante la menopausia podría proteger la salud cerebral al mejorar la comunicación entre las células y reducir la inflamación.
Consideraciones finales sobre la terapia hormonal
Sin embargo, el Dr. Vaibhav aclara que “las evidencias no son lo suficientemente sólidas como para sugerir que se deba tomar una terapia de reemplazo hormonal para prevenir el Alzheimer”. Recomendó que, si una mujer decide usarla para aliviar los síntomas de la menopausia, lo ideal es comenzar poco después de esta etapa para darle a su cerebro cierta protección a largo plazo.
El Dr. Vaibhav también sugirió que las mujeres deben consultar con su médico sobre la posibilidad de suspender la terapia después de unos años para evitar un aumento en el riesgo de Alzheimer. “No deben comenzar la terapia de reemplazo hormonal a los 60 o 70 años con la intención de proteger su cerebro, porque podría hacer más daño que bien”, concluyó.
Es importante señalar que los hallazgos presentados en estas reuniones médicas son preliminares hasta que sean publicados en una revista revisada por expertos. Para más información sobre la terapia hormonal y la menopausia, se puede consultar la Clínica Mayo.