La polémica entre Laura G y su expareja Juan Martín Moreno ha atrapado la atención del público tras las recientes declaraciones del empresario español. En un video que circula en redes sociales, Moreno afirma que Laura G está obsesionada con la influenciadora Karina García y la acusa de tener intenciones de perjudicar tanto su imagen como la de la modelo paisa.
Las explosivas declaraciones de Moreno
Durante una conversación conducida por Analía Michelengeli, conocida por su trabajo en formatos de convivencia como Protagonistas de Nuestra Tele, Moreno no escatimó en detalles, asegurando: “Que tenga cuidado Karina, porque esa vieja Laura no va a parar hasta ver cómo me acaban a mí y ver cómo la acaban a ella”. Estas afirmaciones han generado un sinfín de reacciones en redes sociales, donde muchos usuarios han cuestionado la veracidad de sus palabras.
Moreno también mencionó haber entregado una suma millonaria a Laura G para un viaje a Dubái, donde, según él, la trató como “prepago”, un término despectivo en la jerga de servicios sexuales. Esta acusación ha sido duramente criticada por su contenido misógino y ha reavivado el debate sobre la violencia de género en el entretenimiento.
Laura G responde con contundencia
En respuesta a las imputaciones de su exnovio, Laura G negó rotundamente cualquier intención de hacer daño a Karina García o a cualquier otra mujer. En un mensaje claro y directo, afirmó: “Nunca le haría daño físicamente a Karina ni a ninguna mujer, y mucho menos a su hija. Todo lo que este hombre dice es mentira”, subrayando que las pruebas de sus interacciones ya están en manos de la Fiscalía.
Laura G instó a las mujeres a no quedarse calladas frente a la violencia y la difamación, recordando que también ha interpuesto denuncias contra Moreno por injuria y calumnia. Los comentarios en redes no tardaron en llegar, con usuarios expresando su desconfianza hacia las afirmaciones de Moreno y respaldando a Laura G, lo que evidencia el impacto social de este caso.
Por su parte, Karina García reaccionó a las advertencias de sus seguidores sobre las amenazas de Moreno, expresando su confusión: “No entiendo… ¿qué pasó ahora?… En los comentarios me dicen que me quieren secuestrar”. Su respuesta refleja la preocupación de muchos ante las posibles implicaciones de esta controversia, dejando claro que no desea involucrarse en conflictos ajenos.
Este conflicto no solo resalta tensiones personales, sino que también pone en el centro de la conversación el tema de la violencia contra las mujeres y la responsabilidad de los medios de comunicación al abordar tales situaciones. Sin duda, la atención sobre este caso seguirá creciendo mientras continúe el debate público.
