El Gobierno de México expresó su rechazo este lunes a la “decisión unilateral, excesiva y desproporcionada” de Perú de romper relaciones diplomáticas. Esta acción se produjo después de que México otorgara asilo político a la ex primera ministra Betssy Chávez Chino.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) subrayó que el asilo concedido a Chávez Chino se llevó a cabo “en pleno apego al derecho internacional”, en conformidad con la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, que ambas naciones han firmado. En un comunicado, la SRE afirmó: “México rechaza la decisión unilateral de Perú (…) frente a un acto legítimo y conforme a derecho internacional, que en modo alguno constituye una intervención en los asuntos internos de ese país”.
El organismo, liderado por Juan Ramón de la Fuente, defendió que el otorgamiento de asilo no debe ser visto como una acción hostil. Aclaró que la decisión se fundamentó en la Constitución mexicana, la Ley sobre Refugiados y Asilo Político, así como en los principios de humanismo y protección a quienes son perseguidos políticamente.
En medio de esta tensión bilateral, el presidente interino de Perú, José Jeri, informó que la encargada de negocios mexicana en Lima, Karla Ornela, deberá abandonar el país en un “plazo perentorio”. Además, expresó en redes sociales: “¡Respeto a nuestra patria!”.

































































