La presidenta del Comité Ejecutivo Estatal de Morena, Brighite Granados, ha dejado claro que la posibilidad de una afiliación del exgobernador de Chihuahua, César Horacio Duarte Jáquez, es completamente inexistente. En una conferencia de prensa llevada a cabo el 11 de julio de 2025, Granados subrayó que su partido no contempla aceptar ninguna propuesta de ingreso por parte de Duarte, quien ha estado en el centro de la controversia reciente debido a sus apariciones en la capital chihuahuense.
Durante el evento, Granados anunció la creación de un comité especial de revisión destinado a evaluar la afiliación de perfiles que sean considerados “indeseables” para los intereses de Morena. Al referirse a Duarte, lo calificó como un “delincuente” que, en su opinión, debería enfrentarse a procesos legales en lugar de estar realizando actos públicos en restaurantes de la ciudad. “Es un descaro, una burla al pueblo de Chihuahua, de una persona que robó tanto al erario público aparezca bailando, burlándose del pueblo, cuando debería estar en los tribunales. No tiene cabida en la 4T”, comentó Granados con evidente indignación.
Granados también abordó las declaraciones recientes de Duarte, quien ha sostenido que está siendo objeto de una persecución política. La presidenta de Morena consideró que tales afirmaciones son deliberadamente engañosas y buscan victimizar a Duarte. “César Duarte es un delincuente que robó muchísimo al estado de Chihuahua, y estoy segura que va a llegar la justicia al estado de Chihuahua”, declaró con firmeza.
La presidenta del partido enfatizó que las investigaciones realizadas en torno a Duarte, especialmente aquellas que se llevaron a cabo en Estados Unidos, revelaron que el exgobernador posee hasta 50 propiedades en el estado. Este dato, según Granados, refuerza la necesidad de recuperar los recursos que, en su opinión, fueron mal utilizados por Duarte durante su mandato. “Para que se devuelva al pueblo lo que se robó, hace falta un Gobierno que quiera recuperarlo”, añadió.
Mirando hacia el futuro, Granados pronosticó que si Morena logra ganar la gubernatura en las elecciones de 2027, el partido se comprometerá a que “la justicia llegará a Chihuahua”. Afirmó que se podría lograr en un plazo de no más de dos sexenios, con el objetivo de evitar un gasto excesivo en el pago de intereses que afecte aún más al erario público.
En medio de esta situación, el exgobernador ha continuado con sus declaraciones en medios nacionales, donde no ha dudado en calificar a su sucesor como “un delincuente”. Sin embargo, la postura de Morena, tal como se ha expresado por Brighite Granados, sugiere que no se permitirá que Duarte vuelva a tener un papel en la política chihuahuense. La incertidumbre continúa sobre las acciones legales que se tomarán en su contra, pero la presidenta del partido ha dejado claro que la justicia es una prioridad.
La controversia en torno a César Duarte y su posible reincorporación a la política resalta las tensiones internas dentro del panorama político de Chihuahua, donde la percepción de corrupción sigue siendo un tema candente que afecta la confianza pública en las instituciones. Con el respaldo de su partido, Granados parece decidida a mantener una postura firme en contra de cualquier intento de rehabilitación política de figuras problemáticas como Duarte.
