La nieta de Lluís Companys, Lídia Jiménez, ha hecho un llamado urgente al Gobierno español para que se restituya los bienes que fueron incautados durante el régimen franquista. En su declaración, Jiménez enfatizó que “estamos encallados y la gente se está muriendo”, refiriéndose a la desesperación de las familias afectadas por estas incautaciones.
Desde la aprobación de la Ley de Memoria Democrática en octubre de 2022, las familias habían alimentado esperanzas de recuperar sus bienes, pero tres años después, la situación sigue sin cambios. Jiménez, quien es además tesorera de la Asociación de Perjudicados por las Incautaciones Franquistas (Apigf), ha estado luchando por esta causa durante 25 años. De las mil familias que inicialmente estaban involucradas en esta lucha, ahora solo quedan alrededor de 400, lo que subraya la urgencia del asunto.
En una conversación reciente con EL PERIÓDICO, Jiménez destacó que su empeño “no es por el dinero”, a pesar de que la cantidad que se les debe es mínima. En su caso, la deuda asciende a poco más de 1.000 pesetas, lo que equivale a unos seis euros. Sin embargo, para ella y para muchas otras familias, este asunto representa un tema de honor, ya que lo que reclaman son bienes que les fueron arrebatados de manera injusta durante la guerra.
La lucha de Jiménez es también una lucha por la memoria histórica, ya que lo que hay detrás de estas incautaciones es una historia de sufrimiento y pérdida. En lugar de los bienes que deberían haber sido devueltos, muchos de los afectados solo tienen un recibo del banco que menciona el “Fondo de papel moneda puesto en circulación por el enemigo”. Aunque se han dado algunos pasos hacia la restitución, como la recuperación de propiedades por parte del PNV, la gran mayoría de los afectados sigue en la espera.
En julio, desde la asociación solicitaron una reunión formal con el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, pero hasta el momento no han recibido respuesta. Este jueves, sin embargo, se reunirán con el director general encargado de esta cuestión, Xavier Menéndez, en la Generalitat, después de haber buscado apoyo en varios grupos parlamentarios en el Congreso.
La situación es aún más compleja para muchas familias particulares. En abril, la asociación viajó a Waterloo para reunirse con el líder de Junts, Carles Puigdemont, con el fin de solicitar su apoyo en las negociaciones con el Gobierno. Jiménez lamenta que no reciben explicaciones claras sobre la demora en el proceso de restitución, señalando que “siempre nos tratan con buenas palabras, pero los hechos no llegan nunca”.
A pesar de la frustración y el dolor que siente, Jiménez aseguró que no se rendirán. Están considerando organizar una protesta en las puertas del Congreso en Madrid. Aunque ella ha prometido no participar, ya que lo hizo en el lecho de muerte de su madre, la lucha por la restitución de sus derechos sigue siendo una prioridad. “Siempre llegamos tarde, pero no nos vamos a quedar de brazos cruzados”, concluyó con determinación.