La reciente implementación de una tarifa de 100,000 dólares para visas H-1B, destinada a trabajadores tecnológicos calificados, ha generado confusión entre empleados y empresas del sector en Estados Unidos. La Casa Blanca intentó aclarar el asunto, indicando que esta nueva tarifa solo afectará a quienes soliciten la visa por primera vez, y no a los titulares actuales.
El presidente Donald Trump, acompañado del secretario de Comercio Howard Lutnick, firmó el viernes una proclamación que establece esta tarifa, la cual comenzará a aplicarse a partir de las 12:01 del domingo, hora del Este. La tarifa se mantendrá por un año, aunque podría extenderse si se considera que beneficia a los intereses del país.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró en su cuenta de X que “a quienes ya tienen visas H-1B y están fuera del país no se les cobrará esta tarifa para reingresar”. Sin embargo, la falta de claridad ha llevado a interpretaciones diversas, ya que un funcionario anónimo mencionó que la nueva tarifa “actualmente no se aplica a renovaciones”, aunque esta política está siendo discutida.
El gobierno indio expresó su preocupación por el impacto que esta medida podría tener en los trabajadores tecnológicos provenientes de ese país, que representan más del 70% de los titulares de visas H-1B. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de India, esta tarifa podría causar “consecuencias humanitarias” al afectar a las familias de los trabajadores.
Críticos del programa H-1B argumentan que estas visas perjudican a los trabajadores estadounidenses al permitir la contratación de extranjeros dispuestos a aceptar salarios más bajos. Actualmente, la tarifa para obtener una visa H-1B es de 215 dólares.
Durante la misma presentación, Trump anunció una visa “tarjeta dorada” de un millón de dólares para personas adineradas, un movimiento que podría enfrentar impugnaciones legales, ya que muchos ven estas acciones como una forma de eludir al Congreso.
Las tarifas H-1B se distribuyen a través de un sistema de lotería, y se estima que, con el nuevo costo, el número de visas emitidas podría disminuir drásticamente. Lutnick mencionó que las empresas ahora preferirán capacitar a trabajadores estadounidenses en lugar de incurrir en este alto costo.
Empresas tecnológicas como Amazon, Apple, Google y Meta aún no han comentado sobre esta nueva tarifa. Por su parte, la Cámara de Comercio de Estados Unidos expresó su preocupación por el efecto que tendrá esta medida en el empleo y las familias afectadas.
La propuesta de Trump y su administración ha generado un debate intenso en torno a la política migratoria de Estados Unidos, especialmente en un contexto donde el acceso a trabajadores tecnológicos calificados es crucial para la innovación y el crecimiento empresarial.