El reciente nombramiento de una inteligencia artificial como “ministra” por parte del primer ministro de Albania, Edi Rama, ha desatado una ola de críticas entre la oposición política, que lo califica de “inconstitucional”. El Partido Democrático, liderado por Gazment Bardhi, ha expresado su desacuerdo con esta decisión, argumentando que contradice varios artículos de la Constitución albanesa.
Argumentos de la oposición
Bardhi ha señalado que el decreto que permite la designación de una IA, conocida como Diella, es “ridículo” y “completamente anticonstitucional”. Según el líder opositor, “un ministro debe tener ciudadanía albanesa, más de 18 años y ser mentalmente capaz”, cuestionando las cualidades de la nueva ministra virtual. “¿Cuáles de estas cualidades cumple la ministra ‘Diella’?”, se preguntó Bardhi en un mensaje publicado en su cuenta de Facebook.
Además, el líder opositor no se ha quedado ahí, ya que también ha dirigido sus críticas hacia el presidente albanés, Bajram Begaj, afirmando que “está intentando transformar la República en un caos, como él mismo es”. Este tipo de declaraciones subrayan la tensión política en el país, donde la oposición se siente cada vez más preocupada por las decisiones del gobierno actual.
La visión de Edi Rama
El primer ministro, por su parte, defendió su decisión argumentando que la IA “contará con una estructura adaptada y un mandato especial para derribar los miedos, las barreras y la estrechez de la administración”. Rama hizo públicos los nombres de los ministros que iniciarán su cuarto mandato, destacando la importancia de la tecnología y la inteligencia artificial para aumentar la transparencia en la contratación pública.
Rama también puso en valor “el sello digital que ha dado a la ciudadanía digital durante estos años”, como asistente virtual en la plataforma en línea de servicios y documentos del Estado. Sin embargo, estas justificaciones no han logrado calmar a sus detractores, quienes consideran que el uso de una IA en un cargo político es un paso demasiado lejos en la búsqueda de modernización.
La controversia en torno a este nombramiento sugiere una creciente división en la política albanesa, donde las nuevas tecnologías enfrentan el escepticismo de quienes ven en ellas una amenaza a los principios democráticos y constitucionales. La discusión sobre el papel de la inteligencia artificial en la gobernanza es un tema que, sin duda, seguirá generando debates intensos en el futuro próximo.
