La tensión entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y las regiones autónomas de Colombia ha alcanzado nuevos niveles. La senadora y precandidata presidencial Paloma Valencia, del Centro Democrático, lanzó fuertes críticas hacia el mandatario tras sus recientes ataques a Antioquia a través de redes sociales.
El ataque de Petro a Antioquia
En un mensaje publicado en la red social X, Petro arremetió contra la región, sugiriendo que debía renovar su representación parlamentaria debido a la supuesta conexión entre políticos locales y mafias. El presidente señaló que “la gobernanza paramilitar” había sido una “innovación” en la política antioqueña, palabras que no cayeron bien en la región.
Petro mencionó al general Rafael Uribe Uribe y al exsenador Carlos Gaviria como figuras representativas de un pasado que, según él, no debería perdurar. Su comentario se produjo después de que el concejal de Medellín, Alejandro de Bedout Arango, abordara el concepto de “resentimiento” en el poder, sugiriendo que este sentimiento ha llevado al gobierno a una política de venganza.
La respuesta de Paloma Valencia
La reacción de Valencia fue inmediata y contundente. A través de la misma red social, la senadora no solo criticó el mensaje de Petro, sino que también cuestionó su efectividad como presidente. “Qué tristeza que se murieron los abuelos y no pudieron ver cómo Antioquia firme y trabajadora se le enfrenta al presidente que se queda dormido”, escribió.
Valencia continuó su ataque, afirmando que el mandatario muestra desprecio por la región y no cumple con sus promesas, mientras ataca a quienes defienden los intereses de Antioquia. La expresión “el presidente que se queda dormido” hace eco de las quejas sobre su puntualidad y compromiso con la agenda presidencial, un hecho que ha generado malestar en diversos sectores del país.
El comentario de Petro fue rápidamente rechazado por varios sectores políticos, incluyendo su propio partido. La senadora Valencia destacó que, a pesar de los desafíos, Antioquia ha resistido y que su fortaleza es crucial para el futuro de Colombia.
La situación actual de Medellín y Antioquia, históricamente vistas como símbolos de progreso, se agrava con recortes presupuestales en proyectos esenciales, como el Metro de la 80 y el Túnel del Toyo. Además, el gobernador Andrés Julián Rendón y el alcalde Federico Gutiérrez enfrentan persecución judicial y campañas de desprestigio, lo que incrementa la tensión entre el gobierno nacional y la región.
Esta controversia resalta el creciente conflicto entre un gobierno que busca centralizar el poder y unas regiones que defienden su autonomía y modelos de desarrollo. La respuesta de Valencia refleja un sentimiento de resistencia en Antioquia y la necesidad de una representación política que respete su identidad y necesidades.
