El asesinato del senador y aspirante presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido el 11 de agosto de 2025, ha marcado un hito en la crisis de seguridad que vive Colombia. La noticia no solo ha conmocionado al país, sino que ha puesto en evidencia la creciente espiral de violencia que, en la última semana, dejó un saldo trágico de 19 muertos: 13 policías en Amalfi, Antioquia, y 6 civiles en Cali, Valle del Cauca.
Paloma Valencia y su crítica al Gobierno
En su columna de opinión “Nos comió la violencia”, publicada el 24 de agosto, la senadora Paloma Valencia arremetió contra la administración del presidente Gustavo Petro, afirmando que el país está sumido en un periodo de inseguridad y pérdida de control estatal. Según Valencia, el Gobierno ha cedido el territorio a grupos armados, mientras la política de Paz Total ha coincidido con un aumento en la criminalidad y el narcotráfico.
La congresista vincula el origen de esta crisis al Pacto de La Picota, donde aliados de Petro, incluido su hermano, Juan Fernando Petro, supuestamente ofrecieron impunidad a detenidos en las cárceles. Su argumento sostiene que esta promesa de despenalización del crimen fue evidente desde el inicio del mandato, lo que ha llevado a un incremento en la actividad de narcotraficantes y guerrilleros.
Desmantelamiento de políticas de seguridad
Valencia criticó la gestión del actual Ministerio de Defensa, liderado por Iván Velásquez, a quien describe como un enemigo de las fuerzas armadas. Mencionó que la reducción de recursos presupuestales y la salida de más de 70 generales han debilitado la capacidad operativa del Estado. “Muchas aeronaves están varadas y dejaron de repararse por falta de presupuesto”, expresó la senadora.
Además, la senadora denunció que la política antidrogas ha sido desmantelada, evidenciado por la baja en las incautaciones de drogas y la falta de acciones de erradicación. “Los ingresos de los ilegales son enormes, exportan el 70% de la cocaína del mundo, superando las exportaciones de petróleo”, afirmó, subrayando que 790 municipios están bajo dominio criminal y en riesgo electoral a medida que se acercan las elecciones de 2026.
“¿Quién despertará a Petro?”, preguntó, señalando que es la responsabilidad de los ciudadanos hacerlo. La senadora teme que la situación actual se use como pretexto para aplazar elecciones o imponer una asamblea constituyente mediante un decreto de emergencia. Además, indicó que muchas zonas del país han quedado fuera del alcance de las campañas políticas.
En un giro político, Valencia identificó a Iván Cepeda como un potencial candidato afín a Petro para las elecciones de 2026, recordando su defensa de figuras como Iván Márquez y Jesús Santrich, asociados con la organización armada Nueva Marquetalia, a la que Valencia señala como principal sospechosa del asesinato de Uribe Turbay.
Por último, la senadora hizo un llamado a la oposición política para que actúe de manera coordinada y construya un proyecto viable y con sentido social. Reitera la necesidad de una transformación profunda que permita enfrentar la crisis, apelando a la unidad y la visión de futuro para superar la adversidad.
