La dirigencia nacional del PAN se enfrenta a una contradicción significativa en relación con la paridad de género. En 2021, la elección de la dirigencia estatal fue reservada exclusivamente para mujeres, pero en 2025, la contienda en la ciudad de Puebla fue abierta a ambos géneros.
Este cambio se justifica por la reforma de paridad total impulsada por el PAN, apoyándose en criterios del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). La decisión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) en 2021 dejó fuera a Marcos Castro Martínez, un político importante dentro del equipo del ex edil Eduardo Rivera Pérez. Fue entonces cuando la facción riverista propuso a Augusta Díaz de Rivera Hernández, quien se convirtió en la dirigente estatal.
No obstante, en la actualidad, el CEN determinó que el 51 por ciento de las dirigencias municipales que se renovarán en 2025 deben ser ocupadas por mujeres, excluyendo la elección de Puebla, que se llevó a cabo de manera mixta.
La magistrada del Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP), Norma Angelica Sandoval Sánchez, argumentó que la convocatoria para la renovación de la presidencia del Comité Municipal debería haber sido dirigida exclusivamente a mujeres, dado que históricamente esa posición ha sido ocupada solo por hombres.
Por su parte, Manuel Herrera Rojas, quien ganó la contienda interna por la dirigencia municipal del PAN en Puebla, acusó a los magistrados del TEEP de intentar socavar la democracia interna de su partido al anular la elección del 7 de septiembre. Herrera Rojas planea presentar un recurso de impugnación ante la Sala Regional del TEPJF.
El militante panista señaló que la decisión del tribunal, emitida semanas después de la asamblea, no solo afecta a su candidatura, sino que plantea interrogantes sobre la equidad de género en la política. “Lo que está en juego no es solo la paridad de género, sino también la negligencia del tribunal”, dijo Herrera Rojas.
El aspirante descartó recurrir directamente a la Sala Superior del TEPJF y aseguró que agotará primero la instancia regional, enfatizando que la defensa de la democracia partidista será su prioridad en este nuevo proceso de impugnación.
Este conflicto pone de relieve las tensiones internas dentro del PAN y el manejo de la paridad de género en el contexto electoral, lo que podría tener repercusiones en las elecciones de 2027.