El presidente colombiano Gustavo Petro ha encendido la controversia al solicitar que Ecopetrol detenga sus inversiones en Estados Unidos, argumentando que el país no debe seguir apostando por el petróleo, lo que ha generado una ola de críticas por parte de expertos y opositores.
Fracking y sus implicaciones económicas
La reciente publicación de Petro en redes sociales reavivó el debate sobre el fracking, una técnica de extracción de hidrocarburos que ha sido objeto de controversia en Colombia. Este método, que implica perforar rocas a gran profundidad para liberar gas natural y petróleo, podría verse afectado por la caída en los precios del crudo, según el especialista en energía Sergio Cabrales, profesor de la Universidad de los Andes. La Administración de Información de Energía de Estados Unidos predice que el precio del barril de Brent, referencia para Colombia, podría bajar de USD 68 en agosto de 2025 a un promedio de USD 59 en el último trimestre del año.
Esta situación tiene consecuencias directas sobre las finanzas públicas y las utilidades de Ecopetrol. Cada disminución de USD 1 en el precio del crudo puede resultar en una reducción de cerca de $400,000 millones anuales en ingresos fiscales, afectando los recursos provenientes de impuestos, regalías y dividendos de la empresa. Cabrales subrayó que Ecopetrol necesita un precio superior a USD 50 por barril para generar utilidades, y que su punto de equilibrio se ubica alrededor de esa cifra.
La crítica a la estrategia de inversión
El presidente Petro argumentó que la dependencia en el petróleo es insostenible y que el fracking no representa una solución viable, ya que solo produce petróleo pesado que el mercado podría rechazar debido a su costo. En cambio, propuso que Ecopetrol venda su campo en Texas para invertir en energías limpias en Colombia, enfatizando la necesidad de transformar a la empresa en un referente de ecoenergía.
La respuesta de la oposición no se hizo esperar. El exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo defendió a Cabrales, criticando la decisión de Petro de ordenar a Ecopetrol que desinvierta en su participación más rentable en el Permian de EE. UU., comparando su gestión con la de un capataz que ordena a un mayordomo vender ganado. “¿Qué opina la Junta Directiva de Ecopetrol? ¿Fue consultada?”, cuestionó Restrepo.
El analista de mercados Leonardo Trigos también se unió a las críticas, sugiriendo que el enfoque de Petro podría convertir a Ecopetrol en un “coleccionista de huesos” en lugar de un líder en energía. Trigos planteó la posibilidad de explorar energías nucleares como una alternativa viable frente a la dependencia de fuentes renovables que, según él, no son factibles a gran escala.
La controversia resalta la tensión entre la necesidad de transición energética y la realidad económica de una empresa que ha sido fundamental para las finanzas de Colombia. Con la crítica constante hacia la gestión de Petro, queda por ver cómo se desarrollará esta narrativa en los próximos meses y qué acciones tomará el presidente frente a las voces disidentes.