El presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Enrique Padilla Sánchez, lanzó una crítica contundente a la propuesta de reforma electoral impulsada por el gobierno federal, calificándola como una “cortina de humo” destinada a desviar la atención de los problemas reales que enfrenta el país. En una conferencia de prensa realizada en la sede estatal del PRI, Padilla Sánchez advirtió que el proyecto, promovido por la presidenta Claudia Sheinbaum y el partido Morena, busca establecer un control político que elimine los contrapesos y perpetúe al partido en el poder.
Críticas al proyecto de reforma
Según Padilla Sánchez, esta reforma es un intento de “blindaje electoral disfrazado de modernización”, que en realidad representa un retroceso democrático y un golpe al principio de proporcionalidad que debe sostener la integración del Congreso. “Lo que buscan es la eliminación de la autonomía institucional y de los mecanismos de rendición de cuentas”, afirmó, añadiendo que la reforma en telecomunicaciones abriría la puerta al rastreo de opositores.
El dirigente priista también denunció que la desaparición de las diputaciones y senadurías de representación proporcional constituye un fraude a la ciudadanía, ya que impide que los votos de las minorías se traduzcan en representación legislativa. “Lo que Morena quiere es quedarse con todo el Congreso y controlar al árbitro electoral, aunque para legitimarse participe solo un 1 por ciento del padrón”, acusó.
Problemas no atendidos
Mientras se impulsa esta reforma electoral sin consenso social, Padilla Sánchez subrayó que los problemas que más afectan a la ciudadanía continúan sin resolverse. La inseguridad ha aumentado en todo el país, el crimen organizado mantiene sometidas a comunidades enteras y el sistema de salud enfrenta un colapso con desabasto de medicinas y protestas del personal médico. “Frente a esta realidad, Morena decide inventarse una agenda que solo atiende a su permanencia en el poder”, enfatizó.
En este contexto, el líder del PRI denunció una grave situación en la comunidad de Atlahapa, en la ciudad de Tlaxcala, donde hay problemas de acceso al agua potable debido a la extracción ilegal del recurso. Anunció que comenzarán la defensa de las familias afectadas, señalando que operan pozos de agua sin los permisos correspondientes. “Este es un ejemplo de los verdaderos problemas que deberían atenderse desde el gobierno y no lo hacen”, concluyó Padilla Sánchez.