La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha tomado medidas contundentes en Puebla, donde suspendió las actividades de cuatro restaurantes ubicados en el Centro Histórico. Esta acción se produce tras detectar una serie de infracciones graves a la Ley Federal de Protección al Consumidor. Entre los casos más notorios se encuentra el del Zócalo Bar Puebla, clausurado por imponer un cargo de propina obligatorio a sus clientes.
Los establecimientos involucrados en esta inspección son Zócalo Bar, Café Tres Gallos, Vittorio’s y La Leyenda Bar & Concert Hall. Durante la revisión, se identificaron múltiples irregularidades que van desde la falta de exhibición de precios hasta la emisión de comprobantes incompletos. En algunos casos, se ofrecieron productos que no estaban disponibles y se exigió el pago de propina de manera coercitiva, lo que contraviene el artículo 10 de la ley antes mencionada.
Profeco enfatizó que la propina debe ser un acto voluntario, y su inclusión obligatoria en las cuentas de los comensales es considerada una “práctica coercitiva y abusiva”. Como parte de las sanciones, el organismo federal colocó sellos de suspensión en los accesos y menús de los locales, indicando que deben corregir estas fallas antes de poder reanudar sus operaciones.
En el caso de Café Tres Gallos, la sanción se debió a que condicionaba el servicio y omitía precios en su menú. Por su parte, Vittorio’s no cumplió con la obligación de entregar comprobantes completos y tampoco ofreció algunos de los productos anunciados. La Leyenda también fue sancionada por expedir facturas que carecían de datos esenciales, lo que añade a las preocupaciones sobre la transparencia en las prácticas comerciales del sector.
Además de las clausuras, Profeco impuso multas económicas a los restaurantes involucrados, quienes ahora tienen un plazo de 30 días para resolver las irregularidades y retirar los sellos de suspensión. De no hacerlo, podrían enfrentar suspensiones prolongadas o sanciones más severas.
Estos operativos forman parte de una estrategia más amplia de Profeco para abordar el incremento de quejas de ciudadanos, especialmente en áreas turísticas donde se han reportado abusos. La dependencia gubernamental ha instado a los consumidores a revisar sus cuentas, exigir comprobantes y denunciar cualquier cargo que consideren injustificado.
El objetivo de estas acciones es garantizar prácticas comerciales justas y transparentes dentro del sector de restaurantes, bares y otros negocios en Puebla, un destino que atrae a miles de turistas cada año. A medida que las quejas continúan en aumento, Profeco se posiciona como un defensor de los derechos de los consumidores, asegurando que la experiencia gastronómica en la ciudad sea tanto placentera como justa.
