La aparición de Rebeca Castillo como aspirante a representar al departamento del Amazonas en el certamen de Miss Universe Colombia 2025 ha encendido un debate sobre la inclusión en los concursos de belleza. Desde su debut en el reality transmitido por RCN, la joven ha cautivado al público con su seguridad y espontaneidad, aunque su escaso dominio de la pasarela ha generado críticas en redes sociales.
Un fenómeno viral
El reality, que se estrenó el 30 de agosto de 2023, busca seleccionar a la representante colombiana para el certamen internacional programado para el 21 de noviembre de 2023 en Tailandia. En este contexto, la figura de Castillo ha captado la atención no solo por ser Miss Amazonas, sino por las reacciones que ha provocado, en especial, las comparaciones físicas con el streamer Westcol, que han circulado ampliamente en las redes.
Las imágenes y memes que la comparan con Westcol revelan un fenómeno viral que ha alimentado tanto el humor como la controversia sobre los estándares de belleza actuales. Aunque la comparación se ha mantenido en el ámbito físico, ha abierto un debate sobre las verdaderas cualidades que se buscan en las participantes, resaltando que la belleza no es el único criterio para competir.
Más allá de la belleza
Con apenas 19 años, Rebeca Alejandra Castillo Cruz, originaria de Leticia, se presenta como una figura que representa el coraje y la autenticidad de su región. Estudiante de ciencias políticas, ha enfrentado desafíos personales que la han moldeado como una voz de transformación y empoderamiento juvenil en el Amazonas. Su imagen, caracterizada por su piel trigüeña y cabello ondulado, se complementa con una personalidad fuerte y decidida.
Castillo no solo busca una corona; su objetivo es rendir homenaje a las mujeres de su tierra y visibilizar la diversidad cultural y la riqueza natural del Amazonas. En sus redes sociales, comparte mensajes sobre autocuidado y salud mental, temas que le son cercanos debido a experiencias personales, convirtiéndose en una promotora del bienestar emocional entre los jóvenes.
La participación de Castillo en el certamen trasciende la competencia. Ella aspira a que su voz se escuche y que su presencia inspire a otras jóvenes a reconocerse como valiosas y capaces. En su preparación para Miss Universe Colombia, ha trabajado integralmente en su desarrollo físico y emocional, fortaleciendo su amor propio y disciplina, elementos que considera esenciales para afrontar tanto el concurso como los retos que enfrenta.
Con su participación, Rebeca Castillo está configurando un nuevo paradigma en los certámenes de belleza, donde la autenticidad y la representación cultural adquieren un papel protagónico. En un mundo donde los estándares de belleza están en constante cambio, su historia resuena profundamente, recordándonos la importancia de ser fieles a nosotros mismos.
