En el contexto del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, la psiquiatra y psicoterapeuta Vanessa Herrera, directora ejecutiva de la Dirección de Salud Colectiva del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM), subrayó la importancia de reconocer las señales de alerta para prevenir tragedias. Identificar a tiempo estos indicadores puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Señales de alarma
Según Herrera, hay tanto indicadores verbales como no verbales que pueden señalar una ideación suicida. Cambios de comportamiento, como un bajo rendimiento en el trabajo o en la escuela, irritabilidad y tristeza prolongada son algunas de estas señales. También se deben considerar expresiones verbales contundentes como “ya no puedo más” o “me quiero morir”, que nunca deben ser minimizadas.
La psiquiatra enfatizó que la respuesta adecuada es escuchar activamente, sin emitir juicios. “Frases como ‘pon de tu parte’ o ‘no es para tanto’ invalidan el sentimiento y pueden incrementar el riesgo de que la persona concrete su intención”, señaló. Además, mencionó el fenómeno de la “depresión sonriente”, donde una persona aparenta estar bien mientras oculta un profundo malestar.
Grupos vulnerables
Las estadísticas del INSM indican que el 90% de los casos de suicidio están relacionados con cuadros de depresión y ansiedad, exacerbados por factores como la violencia y problemas económicos. Los adolescentes y jóvenes son el grupo más vulnerable, enfrentando desafíos como presión social y conflictos familiares que afectan su salud mental.
En el caso de los hombres, aunque realizan menos intentos de suicidio, tienen una mayor probabilidad de consumar el acto. “Los varones suelen reprimir sus emociones y no buscan ayuda, lo que incrementa el riesgo de un desenlace fatal”, advirtió Herrera.
Cómo ayudar
Es normal experimentar episodios ocasionales de ansiedad o tristeza, pero si estos síntomas persisten por más de dos semanas y afectan funciones básicas, es crucial buscar ayuda profesional. La prevención es posible a través de una atención integral que incluya tratamiento médico y soporte emocional.
La primera acción que se puede tomar es escuchar sin juzgar, evitando frases desalentadoras. Se debe acompañar a la persona a buscar ayuda en un centro de salud o contactar servicios disponibles. En Perú, el Ministerio de Salud (Minsa) ofrece la Línea 113, opción 5, donde psicólogos brindan apoyo gratuito las 24 horas.
Los Centros de Salud Mental Comunitarios en todo el país están disponibles para ofrecer atención profesional a quienes la necesiten, resaltando la importancia de actuar rápidamente para salvar vidas.