La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció en la mañanera del jueves que la prórroga de 45 días concedida por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos a las entidades financieras CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa fue gestionada a petición de la Secretaría de Hacienda. Esta extensión, que permitirá posponer hasta el 4 de septiembre la entrada en vigor de las restricciones impuestas a estas instituciones, se solicitó con el objetivo de evitar afectaciones a los usuarios de los bancos implicados.
Sheinbaum explicó que la razón principal para solicitar la prórroga radicaba en la existencia de fideicomisos en uno de los bancos involucrados. Durante su intervención, la mandataria destacó que se planteó la situación al Departamento del Tesoro, que finalmente accedió a la solicitud. “Fue a solicitud de Hacienda. La Secretaría de Hacienda solicitó al Departamento del Tesoro que hubiera más tiempo”, indicó.
El miércoles anterior, el Departamento del Tesoro estadounidense anunció la prórroga a través de su Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN, por sus siglas en inglés). Esta decisión se enmarca dentro de un contexto en el que las autoridades mexicanas han estado trabajando en colaboración con sus contrapartes estadounidenses para abordar las preocupaciones relacionadas con el lavado de dinero y el cumplimiento normativo.
Tras la decisión del Tesoro, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) destacó que el diálogo con las autoridades financieras de EE. UU. fue fundamental para lograr esta extensión. Desde antes, la SHCP había tomado medidas para gestionar temporalmente las operaciones de CIBanco, Intercam y Vector, lo que incluyó la escisión del negocio fiduciario de estas entidades y su transferencia a instituciones de banca de desarrollo.
Estas acciones buscan reforzar la supervisión y asegurar el cumplimiento regulatorio, minimizando así el riesgo de afectar a los usuarios y otros participantes del sistema financiero. En este contexto, las agencias de calificación Moody’s y HR Ratings han valorado positivamente la estrategia adoptada por el Gobierno mexicano. Moody’s, en particular, resaltó que la escisión del negocio fiduciario y su traslado a instituciones más solventes ayudarán a mitigar los riesgos operativos, especialmente en emisiones estructuradas y subnacionales donde CIBanco tenía una participación significativa.
Por otro lado, HR Ratings consideró que la decisión de la SHCP garantiza la continuidad operativa de los fideicomisos, limitando la exposición del sistema financiero e impidiendo disrupciones en los flujos de inversión. Este enfoque proactivo del Gobierno mexicano busca no solo resolver problemas inmediatos, sino también sentar las bases para una mayor estabilidad y confianza en el sistema financiero nacional.
El desarrollo de esta situación es un ejemplo claro de cómo la colaboración entre México y Estados Unidos puede generar resultados favorables en un entorno financiero complejo. A medida que se avanza en la implementación de estas medidas, será crucial observar el impacto que tendrán en el mercado y en la confianza de los inversores en el país.