Tamaulipas vivió un acontecimiento sin precedentes al llevar a cabo la renovación completa de su Poder Judicial en una única sesión solemne. Este evento fue liderado por el gobernador Américo Villarreal Anaya y el pleno del Congreso del Estado, quienes formalizaron la investidura de la nueva estructura judicial.
Durante la ceremonia, la presidenta municipal Carmen Lilia Canturosas Villarreal destacó la importancia histórica de esta jornada, subrayando que “hoy es un día que marca un hito en la historia de nuestra entidad”. Tamaulipas se distingue como el primer estado en democratizar su poder judicial, dando la bienvenida a magistrados y jueces que son, ante todo, altamente capacitados y elegidos por la ciudadanía.
El evento se llevó a cabo en el Polyforum de Ciudad Victoria, donde asumieron sus cargos un total de diez magistraturas de número, una supernumeraria, tres magistraturas regionales, cinco del Tribunal de Disciplina Judicial, además de 108 jueces de primera instancia y 20 jueces menores. A partir del 1 de octubre, la presidencia del Supremo Tribunal de Justicia será ocupada por Tania Contreras López.
La elección de Contreras López y el resto de las magistradas y juzgadoras representa un avance significativo en la participación de las mujeres en posiciones de alta responsabilidad pública. Su llegada a la presidencia del tribunal máximo se considera un paso firme hacia la inclusión y el fortalecimiento de la justicia en el estado.
La alcaldesa Canturosas Villarreal presenció este hecho histórico y enfatizó la importancia democrática del evento para la justicia en Tamaulipas. Hizo un llamado a todos los magistrados y jueces a abordar este encargo con el más alto profesionalismo, cumpliendo con la confianza que los ciudadanos han depositado en este nuevo sistema judicial.
La renovación del Poder Judicial en un solo día, con el compromiso de legalidad, eficiencia y transparencia, establece un precedente en la entidad. Según las autoridades, esta acción busca acercar la administración de justicia a la población y garantizar la integridad de quienes la imparten.