Los trabajadores del ingenio Emiliano Zapata en Zacatepec se encuentran en una situación de incertidumbre tras la denuncia de intentos por parte del Corporativo Azucarero, perteneciente al grupo Beta San Miguel, de eliminar los bonos económicos que reciben por laborar en condiciones de riesgo. Esta medida afectaría a un equipo de obreros que se dedica a la reparación del ingenio, quienes dependen en gran medida de estas compensaciones, que han sido parte de su salario por más de 20 años.
Obreros que prefirieron mantener el anonimato por temor a represalias, expresaron su preocupación ante esta inminente decisión. “Nos quieren quitar los bonos por riesgo, sin considerar que trabajamos en condiciones extremas”, afirmaron, resaltando la peligrosidad de sus labores, que incluyen trabajos en altura y en áreas insalubres.
La situación se ha intensificado desde la salida del gerente Alfredo Salazar Ortiz, y la llegada de David Domingo Ortiz, quien apenas lleva 12 días en el cargo. Según los trabajadores, Ortiz se ha mostrado renuente a reconocer las prestaciones que históricamente han recibido. Esta falta de comunicación y apoyo por parte de la nueva administración ha generado un clima de desconfianza entre los obreros.
El pasado miércoles, al finalizar su jornada laboral, más de 280 obreros se manifestaron exigiendo una asamblea sindical para conocer el estado de las negociaciones sobre sus pagos. Sin embargo, la respuesta de la empresa no fue alentadora: se planea implementar estos recortes de inmediato, durante el periodo de reparación, y extenderlos a la temporada de zafra, que afecta a un total de 446 trabajadores sindicalizados.
Omar Erazo Morquecho, secretario general del sindicato, aseguró que las negociaciones están en curso y que están presionando para que se respete el pago de las compensaciones fijas, tanto en la fase de reparación como en la de zafra. Pese a sus esfuerzos, los obreros se sienten inseguros respecto a la disposición de la empresa de mantener estos beneficios, ya que acusan a la administración de no contar con el personal capacitado para evaluar correctamente los riesgos laborales.
La situación en el ingenio Emiliano Zapata es un reflejo de un problema más amplio en el sector azucarero, donde las condiciones laborales y la seguridad de los trabajadores han sido objeto de debate en diversas ocasiones. En un contexto donde la producción azucarera es vital para la economía local, la eliminación de estas compensaciones podría acarrear no solo un impacto negativo en la economía de los trabajadores, sino también en la estabilidad del ingenio.
La comunidad laboral del ingenio está a la espera de una respuesta clara por parte de la empresa, que determine el futuro de sus compensaciones y la seguridad en sus lugares de trabajo. La lucha por sus derechos se intensifica, y la incertidumbre persiste mientras continúan las negociaciones.
