El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado un acuerdo histórico con la empresa de tecnología Intel, que permitirá al Gobierno estadounidense adquirir una participación del 10% en la compañía de microprocesadores. Esta noticia ha tenido un impacto inmediato en los mercados, con las acciones de Intel subiendo hasta un 6% tras el anuncio.
Detalles del Acuerdo
Durante una comparecencia en el Despacho Oval, Trump destacó que “es bueno tener a Estados Unidos de socio”, enfatizando la importancia de esta asociación para revitalizar a Intel, que, según sus propias palabras, “se ha quedado atrás” frente a competidores como AMD y NVIDIA. El presidente no proporcionó detalles específicos sobre el acuerdo, pero sí mencionó que se habían llevado a cabo negociaciones en días recientes.
Es relevante recordar que el Gobierno estadounidense ya había reconocido su interés en convertir en capital social las subvenciones que ha otorgado a Intel bajo la Ley CHIPS y Ciencia, promulgada durante la administración de Joe Biden. Hasta enero, Intel había recibido un total de 2,200 millones de dólares (aproximadamente 1,886 millones de euros), aunque se le habían asignado hasta 10,900 millones de dólares (cerca de 9,346 millones de euros), según la agencia Bloomberg.
Reacciones y Expectativas
Trump ha expresado su confianza en que este pacto no solo beneficiará a Intel, sino que también fortalecerá la economía estadounidense en un momento en que el sector tecnológico enfrenta desafíos significativos. Cabe mencionar que, a inicios de mes, el presidente había solicitado la dimisión de Lip-Bu Tan, CEO de Intel, lo que añade un matiz de urgencia a la situación actual de la compañía.
El acuerdo también refleja un cambio de estrategia por parte del Gobierno de EE.UU., que busca asegurar su posición en la cadena de suministro de semiconductores en medio de la creciente competencia global. Sin duda, este movimiento marca un nuevo capítulo en las relaciones entre el Gobierno y las empresas tecnológicas, con implicaciones que podrían extenderse más allá de las fronteras estadounidenses.
