El presidente Donald Trump manifestó el domingo por la noche su creencia de que el paracetamol, conocido comercialmente como Tylenol, podría ser un factor significativo en el riesgo de autismo. Esta declaración surge a pesar de que un estudio reciente, publicado en 2024, concluyó que no existe relación entre el uso de este medicamento durante el embarazo y el desarrollo del autismo en los niños.
Durante una conferencia de prensa, Trump fue consultado sobre informes que indicaban su intención de vincular el paracetamol con un mayor riesgo de autismo. Su respuesta fue: “Ya lo veremos mañana, pero creo que es un factor muy importante”.
La Casa Blanca anunció que se anticipa un comunicado oficial para este lunes por la tarde. El estudio mencionado, considerado uno de los más sólidos hasta la fecha, señala que la exposición al acetaminofén durante la gestación no está relacionada con el autismo. La mayoría de las investigaciones científicas anteriores también han desestimado esta conexión.
Un portavoz de Kenvue, la empresa fabricante de Tylenol, subrayó en un comunicado que la evidencia científica independiente es clara: “Tomar paracetamol no causa autismo”. Además, el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., conocido por sus afirmaciones controvertidas sobre la relación entre vacunas y autismo, ha estado en contacto con la compañía.
Kenvue aclaró que se reunió con el secretario Kennedy, “como lo haríamos con cualquier organismo regulador que se acercara a nosotros”, para discutir la seguridad de sus productos y respaldar su postura con evidencia científica. En su comunicación, la empresa expresó que se siente preocupada por la posible confusión y desinformación que afecta a los consumidores respecto al uso de paracetamol durante el embarazo, especialmente con la llegada de la temporada de resfriados y gripes.
Asimismo, hizo un llamado a los organismos reguladores para que sigan revisando objetivamente la evidencia científica sobre este tema, como lo han hecho en años anteriores. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha investigado esta cuestión durante más de una década, realizando múltiples evaluaciones desde 2014 y continúa recomendando el uso de paracetamol durante el embarazo, manteniendo los mismos requisitos de etiquetado.
En su sitio web, la FDA afirma: “Hasta la fecha, no hemos encontrado pruebas claras de que el uso adecuado del paracetamol durante el embarazo provoque efectos adversos en el embarazo, el parto, el comportamiento neuropsicológico o el desarrollo”.
Esta situación resalta la importancia de basar las afirmaciones en evidencia científica sólida y la necesidad de informar adecuadamente al público sobre la seguridad de los medicamentos durante el embarazo.